Martínez Arroyo ha reconocido la labor de esta cooperativa que, «es un ejemplo de la importancia del sector vitivinícola desde el punto de vista social para el mantenimiento de la población en los pueblos». Un reconocimiento que, el consejero ha hecho extensible, «a todos los viticultores y a todas las cooperativas que generan actividad económica en Castilla-La Mancha».







































































