Aunque ya se tiene en mucha estima, el hecho de conocer de primera mano todo el proceso del azafrán desde su recolección hasta su tueste, hace que su valoración sea aún mayor. Así lo considera la concejala de Cultura y Turismo de Madridejos, Celia Mariblanca que ha podido comprobar que los muchos visitantes que se acercan a esta localidad en estos días con motivo de las IX Jornadas del Azafrán, se marchan con un concepto mejor aún sobre este producto.
Los visitantes y turistas interesados en conocer el proceso de recolección, monda y tueste del azafrán, así como toda la cultura asociada al mismo que existe en Madridejos, son cada vez más y a las muchas visitas que se reciben de personas de la localidad, de la comarca, de la región o de otros territorios de España, se suman los turistas extranjeros que llegan desde países como Polonia, China, Reino Unido, Italia o Bélgica.
Desde el pasado viernes, las IX Jornadas del Azafrán se desarrollan en el municipio toledano con «una programación más amplia, una mayor afluencia de gente cada año» y con los madridejenses «orgullosos de mostrar este producto», ha señalado para manchainformacion.com, Celia Mariblanca.
Lo primero que quieren dar a conocer es el proceso de la flor del azafrán desde que nace hasta que se envasa y se comercializa, y para ello se desarrollan durante toda la semana, jornadas de puertas abiertas con visita al campo para ver y participar en la recolección y continuar después en el Museo con la monda y el tueste, actividades «que son atractivas para quien no las conoce». También explican el significado del producto en Madridejos, algo que se puede visualizar en el propio Museo del Azafrán y Etnológico, las comidas que se elaboran con el azafrán, las canciones típicas, las «velás» que se hacían antes mondando y las tradiciones asociadas al producto. «Queremos que la gente vea como era la monda nocturna y que participe de ello, e innovar con usos distintos del azafrán». Por ejemplo, este año se va a hacer un taller de gintonic con demostración de los usos modernos de esta especia. Además se siguen haciendo los talleres infantiles que introducen en esta cultura a los niños.
Aparte del uso culinario, este producto se usa para tinte natural de tejidos a los que «da una riqueza grande en tonos anaranjados y amarillos y también en medicina tradicional con fórmulas magistrales que usan el azafrán, y en la medicina actual con productos farmacológicos que utilizan el azafrán por sus propiedades».
Las características del suelo y del clima de esta zona de La Mancha hacen que este producto se cultive aquí. «Durante los últimos años ha aumentado mucho su cultivo». En otra época se trabajaba en otro sector, y aunque siempre ha habido en todas las familias de Madridejos un pequeño terreno destinado a azafranal, se abandonó porque era más rentable irse a trabajar fuera. Sin embargo con la llegada de la crisis, se ha recuperado, «y aunque no es un cultivo que permita vivir de ello exclusivamente, sí que ha sido un apoyo de la economía familiar».
Además en este último año se ha producido un cambio en cuanto a la puesta en el mercado del producto con el surgimiento de dos empresas locales que se dedican al envasado, distribución y comercialización del azafrán de Madridejos.
A las puertas del Museo del Azafrán, una muestra agroalimentaria, que se sitúa en el Pretil del Convento de San Francisco, con productos de la comarca como queso, aceite, berenjenas, dulces, vino y, por supuesto azafrán completan la oferta cultural de estas Jornadas del Azafrán. Entre otros expositores, también el Azafrán solidario de Villacañas. Y como en otras ocasiones se pueden degustar los platos más típicos de la gastronomía madridejense en los que no falta el azafrán. La estrella de todos ellos son las albóndigas que tanto los vecinos del municipio como los visitantes no pueden dejar de comer.
TAPEARTE
Celia Mariblanca ha hecho para manchainformacion.com una valoración del desarrollado de la séptima edición de Tapearte que «va fenomenal». Desde el Ayuntamiento muestran su satisfacción por la participación de hosteleros que este año se ha incrementado hasta dar un total de quince establecimientos. Los patrocinadores han subido igualmente y el número de clientes interesados en degustar las tapas que se elaboran en cada uno de estos lugares también es cada vez mayor y su exigencia también, puesto que son ellos quienes valoran estas elaboraciones, hechas algunas de ellas con azafrán.