El Ayuntamiento de Villacañas realiza estos días una campaña de tratamiento contra la procesionaria del pino, una plaga que afecta a las coníferas, mediante la fumigación de las copas de estos árboles con un producto fitosanitario específico.
La concejala de Servicios Urbanos, Rocío Simón, ha informado de que esta campaña va a permitir actuar en todas las zonas arbóreas del casco urbano en las que existen pinos, incluso en las propiedades privadas que estos días lo han comunicado al Ayuntamiento, con la intención de evitar la proliferación de la procesionaria, una oruga que puede causar daños a los árboles y graves problemas alérgicos a las personas con alta sensibilidad alérgica, ya que a partir del primer mes de desarrollo los pelillos que rodean el cuerpo de las orugas provocan irritaciones y urticarias en la piel que pueden ocasionar trastornos alérgicos en personas y algunos animales. El nombre le viene por su forma de desplazarse en grupo de forma alineada, a modo de procesión.
Simón ha explicado que este tratamiento contra la procesionaria debe realizarse en esas fechas, debido a que es en ahora cuando las orugas acaban de salir de los huevos y comienzan a construir los bolsones de seda en los que pasarán los fríos del invierno. Se intenta evitar así que desde febrero a primeros de abril las orugas desciendan en fila y puedan provocar problemas alérgicos a la población.





































































