La fiesta de San Antón se inició en la noche del viernes con la tradicional hoguera y asado en el Cristo. Allí, los hermanos de San Antón, una vez trasladada la imagen del santo a la iglesia parroquial, se encargaron de encender una gran hoguera y de preparar el asado, que este año volvió a tener carácter solidario, en esta ocasión a favor de Cáritas.

El sábado por la mañana se celebró la misa y la procesión, en la que participaron autoridades civiles y religiosas y muchos vecinos, además de la Banda Municipal de Música. El acto popular más destacado de esta fiesta tuvo lugar en la tarde de ayer, cuando varios centenares de personas se dieron cita en la ermita del Cristo para participar en la tradicional Bendición de animales.
Allí, las personas que acudieron con sus mascotas de todo tipo dieron las típicas tres vueltas al templo, repartiéndose finalmente los trofeos a los animales mejor engalanados, además del popular “puñao” y el refresco a los asistentes.






































































