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Ilusión y responsabilidad son las claves con las que el Ayuntamiento de Toledo afronta su capitalidad gastronómica durante 2016. “Toledo es una ciudad con miles de años de historia, una historia que siempre ha ido acompañada de la cocina, de sabores y productos de la tierra. Toledo es fruto de un mestizaje de culturas que también está presente en la mesa. La capitalidad gastronómica es una oportunidad para dar a conocer esa riqueza oculta, menos conocida que nuestro espectacular patrimonio. La gastronomía de Toledo tiene historia y mucha fuerza y, desde el Ayuntamiento, lo que queremos es ponerla en valor, porque tiene mucho que aportar a la gastronomía nacional”, comenta Rosana Rodríguez.
Las actividades de la capitalidad unen el patrimonio de Toledo con la gastronomía, con la colaboración de las tres escuelas gastronómicas de la ciudad. Se han estructurado en función de diferentes ejes temáticos, como ‘Te gusta Toledo’, un programa que se realiza todos los domingos en el Centro Cultural San Marcos, con degustaciones gratuitas de cerveza y diferentes vinos de la región, acompañado de catas en la que se profundiza más sobre el aprendizaje de la cultura del vino y talleres aromáticos para profesionales del sector. Otro ejemplo son los ‘Gastro-patios’, abriendo esos patios toledanos declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para la celebración de diferentes eventos gastronómicos. A esto se sumarán, a lo largo de todo el año, diferentes congresos y ferias, como la que tiene lugar este fin de semana, la ‘Feria del Dulce de Cuaresma’, a la que han sido invitados todos los conventos de la provincia de Toledo para mostrar sus productos, de los que guardan celosamente las recetas, algunas centenarias. “Hemos tratado de diseñar una programación en la que todo el mundo tenga cabida, toledanos y visitantes, profesionales y público en general. Que cualquier persona que visite Toledo este año note que algo está pasando y que tiene que ver con la gastronomía”, explica Rodríguez.
Y en este compendio de actividades gastronómicas, no faltarán los productos castellano-manchegos, “en Castilla La Mancha tenemos productos magníficos, como el queso manchego, nuestros vinos, embutidos, ajos, productos de la huerta, etc. Nosotros tenemos que ser los primeros en ser conscientes de lo buenos que son y trasladar ese convencimiento a los demás”.
Con este menú, es difícil que la ciudad de Toledo no siga atrayendo turismo en 2016, sumando al ya existente el turismo gastronómico. “El turismo es un motor económico muy importante para Toledo y para toda Castilla-La Mancha. Con la oferta gastronómica lo único que estamos haciendo es diversificarlo, ofrecer un motivo más al visitante para que elija Toledo como destino. Tenemos que poder ofrecer a cada persona lo que pida de la ciudad, no podemos vender un producto único, hay que mostrar un Toledo diferente en función de lo que el público demanda. El turismo gastronómico genera muchísima actividad económica y crea empleos directos e indirectos, genera un flujo económico interesante y muy productivo para la ciudad”.
La capitalidad de Toledo llega en un momento en el que la gastronomía y la cocina está muy de moda, lo que a Rodríguez no extraña, “porque nunca le hemos dado la relevancia que tiene como arte. Ahora, los grandes chefs y cocineros nos están haciendo entender la magia de la cocina, que es química pura”.
La concejala toledana invita a todos los castellano-manchegos a disfrutar de Toledo este año, a conocer su patrimonio y “sazonarlo” con la oferta gastronómica que ofrecen todos los restaurantes de la ciudad. “No les vamos a defraudar. Seguro que se quedan con ganas de volver a Toledo, porque tenemos mucho que ofrecer”.
