Campo de Criptana demostró el pasado viernes que tiene cantera para continuar con su tradición más arraigada como se pudo ver en la Semana Santa Chica. Este Domingo de Ramos, los niños han vuelto a acaparar el foco de atención, al acompañar la Procesión de la Borriquilla a la que han asistido los niños de catequesis, así como los cofrades y la ciudadanía en general, en una «mañana de sol y calma con la que no contábamos», ha dicho a manchainformacion.com el presidente de la Junta General de Cofradías, José María Alberca.
Para Alberca el balance que se puede hacer de la primera Semana Santa Chica «no puede ser mejor», porque «no esperábamos esa respuesta por parte de las AMPAS, de los niños y de los padres y lo más destacable era ver como procesionaban, con respeto y silencio, casi mejor que los mayores». Esta procesión infantil consiguió llenar la plaza de gente.