El Cristo de la Buena Muerte pudo realizar su tradicional recorrido por las calles de Alcázar de San Juan. En las inmediaciones de la iglesia de San Francisco, así como por las estrechas calles que recorre el paso, acompañado de la Santa Veracruz, se llenaron de gente que, en silencio, acompañaron la procesión del Martes Santo. Devoción, solemnidad y saetas arroparon al Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Concepción en una despejada noche.
El Miércoles Santo saldrá de Santa Quiteria, a las once de la noche, el Cristo de la Expiación para realizar su tradicional Vía Crucis.