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Con motivo del 75 Aniversario de la llegada al pueblo de la actual imagen de su titular, la Virgen de la Soledad, lucirá en el altar mayor de la Ermita de San Cristóbal
La fiesta, en vías de ser declarada de Interés Turístico Regional, destaca por el bateo, por arrastrarse por las piedras para encontrar pareja y por “cascarse” el huevo de un hornazo, que forman parte de esta peculiar celebración
Este año, al estar la Hermandad celebrando el 75 Aniversario de la llegada al pueblo de la actual imagen de su titular, la Virgen de la Soledad, se estrenará un mosaico conmemorativo de la Coronación de la Virgen en el altar mayor de la Ermita de San Cristóbal, lugar único en la comunidad castellano-manchega, verdadero balcón al que asomarse para contemplar la llanura, el Parque Nacional de Las Tablas así como infinidad de pueblos de los alrededores.
Este año el Ayuntamiento ha colaborado con la Hermandad con la mano de obra para pintar los bancos del paraje de San Cristóbal y en las paredes que bordean el parador. Además, este año se ha realizado una limpieza y reconstrucción de la «Sendilla de San Cristóbal, una ruta de paseo que entra dentro de la Ruta del Quijote, elaborándose escalones de tierra para facilitar el acceso a la Ermita en la sierra desde el pueblo y colocando entre escalón y escalón, palos de madera.
“También el Ayuntamiento va a colocar al principio de esta «Sendilla», que es un camino entre la sierra de 2 kilómetros, un panel informativo indicando la fauna, la flora y la localización de la Ermita que podemos ver en el recorrido de esta ruta”, añade la alcaldesa Encarnación Medina.
El expediente de la fiesta está siendo incoado por la Junta de Comunidades para ser declarada en breve Fiesta de Interés Turístico Regional, según comenta el presidente de la Hermandad Jesús Manuel Plana, quien explica como es tradición de la fiesta el reparto del típico «bateo» (trigo tostado), y arrastrarse por las «piedras encaladas» para encontrar pareja. Este año, como novedad, se ha recuperado esta costumbre ancestral, encalando los miembros de la Junta Directiva de la Hermandad y el Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos las múltiples piedras de la sierra que rodean el cerro de San Cristóbal, y que, según la costumbre y la tradición, eran las que se empleaban para realizar esta práctica que, dicen los mayores del lugar era la más efectiva para encontrar pareja. Se ha querido retomar esta tradición como algo completamente anecdótico.
Otra costumbre es «cascarse» el huevo del hornazo que se consume en la Romería en la frente de la persona que tienes al lado. Es otra de las tradiciones y costumbres de la fiesta. Hay que cascarle el huevo a la persona que se tiene al lado a la hora de comerse el hornazo. Eso le traerá la suerte para el año venidero.
Una pequeña representación de esta procesión de San Cristóbal en plena sierra con Misa de campaña, estuvo presente en FITUR en 2015 para dar a conocer la tradición del «bateo», explicando el resto de costumbres antes descritas.
Recuerda también Plana como “a los niños/as que nacen en el año natural que va de una Cruz de Mayo a la del año siguiente y se apuntan a la Hermandad, se les da un hornazo muy pequeño que lleva San Cristóbal en sus pies durante la Misa y la procesión, y luego se les entrega ante todos los romeros, llamándolos para que lleguen a los pies del Santo a recogerlos”.
