Desde el equipo de Gobierno no entienden esta polémica, más aún cuando la intención ha sido la de “subsanar la falta de mantenimiento” que ha tenido la Plaza de Toros en los últimos cinco años y prepararla para el gran festejo taurino que tendrá lugar durante la próxima Feria y Fiestas. Con este fin, entre otras cosas, se ha pintado el patio de caballos, la puerta grande, la numeración de las gradas y el callejón que se encontraban en muy mal estado.
La inversión ha supuesto un montante total de 3.000 euros, mientras que repintar la bandera hubiera triplicado esta cantidad y se hubiera acercado al coste de pintar toda la plaza. Además, se ha optado por el rojo, color originario del coso alcazareño que data de 1.966, ya que la bandera de España no se pintó hasta hace una década. No obstante, en las gradas y en la barandilla seguirá estando presente la bandera.
El concejal de asuntos taurinos, Ángel Rubén Arias, insiste en que la crispación “no la ha generado el equipo de Gobierno” y que hay plazas importantes, como ‘La Maestranza’ o ‘Las Ventas’ que están pintadas de rojo y no tienen la bandera.





































































