


Desde las 19:00 horas de la tarde, y tras el lanzamiento en la jornada matinal del tradicional chupinazo, el municipio toledano dio comienzo a sus Fiestas con la celebración de la procesión del Santo Cristo de Santa Ana.
Después de la misma, tuvo lugar un pasacalles encabezado por el alcalde, Julián Bolaños, y los miembros de la Corporación, acompañados de diversas autoridades provinciales y regionales, como el presidente de la Diputación, o la diputada, Ana Isabel Abengózar, y alcaldes de localidades aledañas como Alcázar de San Juan, Rosa Melchor; Herencia, Sergio García-Navas; Quintanar de la Orden, Juan Carlos Navalón; Villanueva de Alcardete, María Dolores Verdúguez; Quero, Rubén Torres; La Puebla de Almoradiel, Alberto Tostado; así como concejales de todas estas poblaciones. Todos ellos participaron en este pasacalles junto a las reinas y míster, las asociaciones y las peñas locales, finalizando con la ofrenda floral al Cristo en la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción.
A continuación, el primer edil, junto a algunos concejales del equipo de Gobierno, procedió a la coronación de las reinas y el míster de la Feria y Fiestas 2016, Alba María Ortega González, Lidia de la Rosa Moreno, Lucía Villalba Ruiz y Daniel Carrión Talavera, quienes acompañaron a Bolaños en su discurso inaugural posterior en el que hizo alusión al “trágico accidente sucedido el pasado 11 de septiembre tras la explosión del carro de los cohetes”, asegurando que “hemos de aprender de los errores y extremar las medidas de seguridad en lo sucesivo para no volver a tentar de nuevo a la suerte”.
La intervención de Bolaños dio pie al pregón inaugural de la bibliotecaria de Villafranca, María Rosa Rodríguez Beteta, que abrió las Fiestas de este año con diferentes alusiones a cuentos infantiles “que todos recordamos de nuestra infancia”, comenzando su intervención con la frase “Erase una vez”.
Rodríguez Beteta aprovechó la ocasión para rendir homenaje a los todos los pregoneros de la historia del municipio frente a los centenares de personas que presenciaron en acto, haciendo especial alusión a “Lorenzo Carabaño, un vecino que vivió en Villafranca todos los días, y una tarde se atrevió a dar un pregón en forma de poesía”.
Finalmente, la pólvora y la verbena amenizada por las melodías de la Orquesta “La Creme” cerraron la noche inaugural.





































































