
Entrevista a Antonio Lucas, poeta y periodista del diario El Mundo participa el próximo jueves en la conferencia “Poetas con el Quijote”, dentro de la programación de Encuentros con Cervantes para Villa nueva de los Infantes
P-. ¿Qué se encuentra un poeta cuando se enfrenta al Quijote?
R-. Hay mucha poesía en el Quijote, es una novela con un pulso poético innegable y desarrolla conceptos como la libertad, el sueño, la alucinación o la relación con el otro que lo convierten en una ‘escuela de tolerancia’ y una audacia a la hora de interpretar el mundo. Además Cervantes usa un lenguaje en llamas, en transformación, que sirve para confeccionar certezas, dudas, capacidad de asombro y de seducción. Es el lenguaje hecho realidad, en toda su extensión.
P-. En ese sentido, ¿cuál es la relación de Cervantes con la poesía?
R-. Cervantes vivió en una época brutal, en competencia con Lope, Quevedo, Góngora o Bocángel. A su lado es un poeta “discreto”, un renacentista tardío más técnico que audaz y que no termina de encontrar su sitio. Es un artesano de la estrofa que se tomó en el Quijote venganza por todos sus pesares biográficos y las burlas de los poetas coetáneos. En esa obra descarga un lenguaje que lo tiene todo y que funda la nueva literatura europea por su instinto de exploración y libertad, sus juegos de palabras, a las que lleva al extremo y las devuelve al lenguaje renovadas. Eso es de grandes poetas.
P-. En su opinión, ¿cuál es el capítulo más decididamente poético de El Quijote?
R.- Cuando el Quijote se encuentra con el caballero del Verde Gabán hay una digresión en la que se define la poesía de una forma muy fina y elaborada. Pero más allá de un momento concreto Cervantes disemina gestos de poeta durante toda la obra y sin la pátina de ironía del resto de la obra. Cuando Cervantes habla de poesía lo hace casi con reverencia, la poesía está muy bien preservada en el Quijote.
P-. ¿Hay que resignarse a que la lectura de El Quijote como la poesía sea para inmensas minorías?
R-. Es cierto que ambos tienen más prestigio que lectores, pero en absoluto. El Quijote está más vivo que nunca, es “un muerto con buena salud”. Respecto a la poesía hay un repunte de lectores, hay poetas jóvenes que están despertando mucho interés, aunque este género se mueve siempre en parcelas pequeñas.





































































