


Rosa Idalia Cruz, presidenta de la Ruta de Ensueño, ha dado a conocer el país de El Quijote, sus calles y sus gentes, su gastronomía y sus tradiciones para transmitir el mundo que conoció Cervantes. “Recorrer la Ruta que la componen las localidades de Argamasilla de Alba, El Toboso, Campo de Criptana y Alcázar de San Juan en el centro de la llanura manchega es adentrarse en el alma de El Quijote. Visitar y conocer sus casas, sus calles, sus gentes, es revivir el mundo que conoció Cervantes, la historia del más tenaz y valiente de los caballeros andantes”, ha indicado Cruz.
Alcázar de San Juan, el corazón de La Mancha, guarda en su Iglesia de Santa María la Mayor la partida de bautismo de Miguel de Cervantes, Argamasilla de Alba tiene la Cueva de Medrano en la que “se conservan las piedras en las que surgió la historia que ha dado a conocer La Mancha fuera de nuestras fronteras”. Campo de Criptana, tierra de gigantes, con sus molinos donde Cervantes imaginara la batalla de su caballero. El Toboso como patria del amor universal, donde Dulcinea guarda su casa.
Los cuatro lugares se unen en una Ruta de Ensueño que reúnen la esencia de la obra cervantina. Una Ruta cercana a otras comunidades autónomas que engloba escenarios reales de la aventura quijotesca. El turista se convertirá en el protagonista a la hora de vivir la aventura quijotesca durante la Ruta de Ensueño.
Todo ello se acompañará de la tradicional gastronomía manchega con todo tipo de prestaciones que se ofrecen al turista en materia de patrimonio cultural y artístisco de las cuatro localidades. En Alcázar de San Juan destaca la visita a la Casa Museo del Hidalgo, casa solariega manchega del siglo XVI donde se puede descubrir el modo de vida de La Mancha en tiempos de El Quijote.
En Argamasilla, la parada obligatoria está en la Cueva de Medrano de donde se dice que Miguel de Cervantes escribió su más famosa obra mientras cumplía condena. El Toboso, donde se puede visitar la casa de Dulcinea, gran amor de El Quijote en sus aventuras, o acudir a su museo cervantino que reúne más de 600 copias de la obra de Cervantes.
Antonio Lucas-Torres, alcalde de Campo de Criptana, ha destacado la esencia especial que poseen estos cuatro municipios “y que no puede tener el resto de localidades de España, somos el corazón, el epicentro del mundo quijotesco”. Para Lucas-Torres, “hablar de El Quijote y hablar de Cervantes es hablar de los único molinos que hay en España del siglo XVI, los de Campo de Criptana. Hablar de Cervantes es hablar de Alcázar de San Juan, hablar de la cueva, es hablar de Argamasilla de Alba y hablar de Dulcinea es hablar de El Toboso”.
Coincide con la alcaldesa de El Toboso, Pilar Arinero, en que los cuatro conforman un magnífico complemento a lo largo de todo el año en patrimonio, actividades, “sin solaparnos” y que permite al turista disfrutar de “un gran parque temático del que recibe toda la información” en el momento de su visita a cualquiera de ellos”.
Tanto Arinero como Lucas-Torres han abogado por seguir apostando por la esencia de El Quijote con el objetivo de captar al turista por “esa originalidad que da ser el País de El Quijote y la Ruta de Ensueño”.
Pedro Ángel Jiménez, alcalde de Argamasilla de Alba, ha anunciado que a pesar de la reciente celebración del IV Centenario de la muerte de Cervantes, este año las actividades en torno a su figura continuarán y se conmemorará la obra póstuma de Miguel de Cervantes en los que se seguirá recordando sus personajes más universales.
“Tenemos que aprovechar ese potencial de El Quijote, la cultura quijotesca y cervantina para que los turistas se mezclen con nuestras gentes y todo lo que los municipios tienen que ofrecer”, ha indicado, ya que “merece la pena incluirse en la cultura del siglo XVI”.
Carmen Teresa Olmedo, Delegada de la Junta en Ciudad Real, se ha mostrado especialmente contenta ya que “es un día especial para mí porque está mi pueblo, Campo de Criptana, y está la comarca de La Mancha donde la riqueza patrimonial y cultural está muy relacionada con Cervantes y con El Quijote”, ha manifestado.






































































