Los animales equinos, hicieron las delicias de los allí presentes, ya que fueron desfilando uno a uno, para ser bendecidos por el párroco, al tiempo que se les obsequiaba con un saquito de cebada, elaborado a mano para dicha ocasión.
Los animales equinos, hicieron las delicias de los allí presentes, ya que fueron desfilando uno a uno, para ser bendecidos por el párroco, al tiempo que se les obsequiaba con un saquito de cebada, elaborado a mano para dicha ocasión.
El Diario digital de La Mancha