Los Santos Oficios de la Cena del Señor serán ya mañana jueves, a las 17 h. en las ermitas de la Virgen y San José y en la Residencia Josefa López, y a las 19 h. en la iglesia. La procesión de Jueves Santo con los diferentes pasos procesionales y las hermandades saldrá a las 22 h. del tempo parroquial para seguir el recorrido de costumbre por las calles del centro del municipio. Se espera la presencia en las calles de un millar de cofrades procesionando, junto a varias bandas de tambores y de cornetas, y un número importante también de costaleros, que ofrecen llevar en andas algunos de los pasos que salen estos días.
En cuanto a la gran procesión de Viernes Santo, también comenzará a las 22 h. Con menos pasos, pero también varios centenares de cofrades, suele contar con más espectadores aún en las calles por las que discurre. En ambas procesiones, de Jueves y Viernes Santo, acompañan a la comitiva la Banda Municipal de Música y las autoridades civiles y religiosas. En total, saldrán 17 pasos procesionales (Dolorosa, Borriquilla, Medinaceli, Oración, Flagelación, Nazareno, Coloquio, Magdalena, Verónica, San Juan, Sudario, Piedad, Sepulcro, Soledad, Resucitado y Virgen del Rosario), algunos de notable valor artístico también.
Por último, el Domingo de Resurrección, las misas mantendrán su horario habitual, salvo la misa de las 11 h., que se suprime por celebrarse a esa hora la Procesión del Encuentro, que cierra una gran tamborrada en la plaza de España. En esta procesión está previsto que salgan cuatro pasos y todas las bandas de tambores de las cofradías villacañeras.
Durante todos estos días, en concreto hasta el domingo, permanecerá abierta la exposición que el Ayuntamiento ha programado para estas fechas, una muestra sobre la ermita el Cristo de Villacañas. Se trata de una exposición que ha impulsado el Académico de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Francisco García Martín, en la que se repasa la historia de esta ermita villacañera y tres aspectos destacados relacionados con la misma: la cofradía del Cristo del Coloquio, la hermandad de la Virgen de los Dolores y un rito ya perdido, el de los Flagelantes de Villacañas, único a nivel nacional ya que se caracterizaba por realizarse dentro de la ermita y a puerta cerrada. Se pueden ver en esta exposición objetos devocionales de los cultos que ha acogido la ermita del Cristo del Coloquio a lo largo de su historia. Destacan libros de actas, una cruz y una capa de Doloroso de la hermandad de la Virgen de los Dolores, una bandera antigua y una serie de picas y alabardas de la cofradía del Cristo del Coloquio, o dos calaveras y dos candelabros que permanecen en la ermita del Cristo como vestigios del rito de los flagelantes.
La Semana Santa de Villacañas ha crecido notablemente desde la recuperación de las procesiones hace 27 años, con más pasos y más cofrades, pero también con más personas que participan de ellas como espectadores, incluyendo los visitantes de otros lugares que acuden a Villacañas, ya que la fiesta en nuestro pueblo tiene una serie de características que la hacen particular, como el cuidado en el orden de los pasos para observar lo más fielmente posible la cronología de los acontecimientos que se relatan en los textos.
Todo ello gracias al fructífero trabajo que desarrolla la Junta de Hermandades en la organización de las procesiones, que han ido creciendo desde su recuperación en 1990, logrando en los últimos años sacar a las calles de Villacañas a más de 1.000 cofrades y hasta 17 pasos procesionales y convirtiendo las celebraciones en un polo de atracción de naturaleza cultural y popular, además de su vertiente religiosa, con elementos originales y con una clara vocación de permanencia en el tiempo en base a una tradición recuperada con gran intensidad.