Emoción, fervor y devoción, es el ambiente que se respiraba y que se concentró especialmente en dos momentos de la procesión llevada a cabo por la Cofradía de Jesús Caído, La Verónica y La Dolorosa a lo largo de su recorrido. La primera sería la salida de la bella imagen de La Dolorosa bajo palio acompañada por una conmovedora melodía que puso la piel de gallina al público que se congregó en la Plaza de San Francisco al que despegó tímidos aplausos.
La segunda llegó con la celebración del encuentro entre La Dolorosa y Jesús Caído que los costaleros han bailado con mezcla de fuerza y pasión evidente que contagiaron a los numerosos ciudadanos que se reunieron en la Plaza de España aplaudiendo sonoramente en varios momentos del acto.
Engalanados de blanca capa y fucsia túnica y capuchón, los capuchinos que procesionaron junto a Jesús Caído portaron velas encendidas en una noche de agradable temperatura que invitó a los vecinos de la localidad a llenar las calles a lo largo de todo su recorrido en este Jueves Santo.
Detrás de La Dolorosa desfiló la Banda Municipal de Música que entonó magníficas melodías que hicieron emocionarse al público en diferentes tramos de la procesión. Encabezando los pasos procesionales ha desfilado la Banda Virgen de Los Dolores de Herencia.
Detrás de la bella imagen desfiló la Banda Municipal de Música que entonó magníficas melodías que hicieron emocionarse al público en diferentes tramos de la procesión.
Los costaleros de la Hermandad Jesús Caído, La Verónica y La Dolorosa han realizado el recorrido sin incidentes partiendo desde la Iglesia de San Francisco de Asís de Alcázar de San Juan para pasear por las calles Altozano, Cautivo, Independencia, Plaza de España, Emilio Castelar, Miguel de Unamuno, Doctor Policarpo Lizcano, para llegar de vuelta al Altozano y al templo.