Se trata de la conocida como Procesión de “La Campaná” en la que el Nazareno procesiona vestido aún con túnica blanca pues no es sentenciado a muerte hasta la procesión de los Pasos que comienza a las 8:30 de la mañana.
El silencio que inundaba las calles quintanareñas solo se rompía al paso del Nazareno y las campanas que anunciaban su llegada y que hacían sonar los cofrades de dicha Hermandad vestidos de nazarenos. También las saetas que fieles y devotos dedicaban a la imagen estremecían a los vecinos que, a pesar de ser una hora temprana, salieron a la calle para presenciar esta emotiva procesión concentrándose en puntos clave del recorrido que permiten ver una preciosa imagen del Ntra. Padre Jesús Nazareno.
A su llegada a la Plaza del Ayuntamiento, les esperaba el Paso de Jesús ante Pilatos de la Cofradía del Santo Descendimiento. Allí, desde el balcón del Consistorio, Valentín Sevilla entonaba la sentencia que condenaba a Jesús a muerte. En esos momentos miembros de la Cofradía del Nazareno cambiaban la túnica blanca de la imagen por una de color granate conla que procesiona sólo cada cierto tiempo ya que, normalmente, lleva túnica de color morado como la que portan sus cofrades que, en la Procesión de los Pasos con la que enlazaban a continuación, sustituían las campanas por la Cruz de Penitencia.
Hechos, momentos y situaciones puntuales que dan un toque especial a la Semana Santa quintanareña y ensalzan el fervor que muchos tienen hacia sus imágenes.