La muestra permite al visitante recorrer distintos lugares de Villacañas en un momento ya pasado, sinónimo de los acontecimientos vividos, de «lo que fue», de «lo que fuimos», de cómo eran las cosas y de cómo esas cosas (el lugar, las costumbres, las personas, etc.) se han ido transformando con el paso de los años. Ayer se abrió la muestra, con fotografías recopiladas, retocadas artísticamente e impresas en gran formato, a las que se acompaña de la fecha de la imagen y, en los casos en los que se conoce, el lugar en el que fueron tomadas.
Las panorámicas que conforman la exposición proporcionan una imagen directa de ese pasado al que los villacañeros, ausentes y visitantes, pueden volver por unos días con el ánimo de conocerlo, permitiendo a todos aprender a valorar lo desaparecido y comprender como se han ido produciendo esas transformaciones.
La tecnología digital del presente permite mostrar las obras que componen la muestra con distintos tintes de color, muy cercanos a la acuarela, resultando imágenes donde el cromatismo da una nueva visión de la escena.





































































