Por las tablas del Miguel de Cervantes pasaron el sábado medio centenar de personas, muchas de ellas alumnos de la Escuela Municipal de Música “Gratiniano Martínez” o la asociación GOA, e incluyendo algunas colaboraciones destacadas como la del guitarrista Rafael Martínez Campos, la de Manuel Mochales en la escenografía, o la de Marina Fernández en la dirección del musical.
Todo ello en una actividad que, además, tuvo carácter solidario, ya que 1 de los 4 euros que costó la entrada, se destinará a financiar las acciones de Cáritas en la localidad. La obra se presentó en dos pases, el primero a las 17 h. y el segundo a las 19 h., de los que disfrutaron unas 600 personas.
El musical cuenta la historia de Pipino, Pirelli y Dorianne, tres científicos y amigos que se reúnen cada día con un único objetivo, la protección de la máscara de Tutankamón. Para ello han creado una máquina que les ayudará a hacerlo a través del tiempo. Mozart les iniciará en este misterioso viaje no exento de aventuras y misterios.
Pero sentimientos encontrados, el amor y los celos unidos a la aparición de un nuevo personaje malvado, con avidez de poder, darán al traste con esta bonita amistad, y lo que es peor, logrará con la ayuda de Pirelli hacerse con el objeto que el grupo había prometido proteger y secuestrará al amor de Pipino, Dorianne.
Una obra con final feliz que recibió las calurosas ovaciones de un público que disfrutó del espectáculo y premió a los actores y músicos por el trabajo realizado sobre el escenario. Felicitación a la que se ha querido sumar la concejala de Educación, Rocío Simón, destacando la dedicación de todos los implicados en el proyecto, incidiendo en la calidad del texto, la música y las interpretaciones de todos. Por ello, les animaba a salir con la obra a otros pueblos y ciudades, mostrando un montaje realizado por aficionados pero que tiene mucho de profesional.





































































