Pues según cuenta la tradición, por aquel entonces, la población sufría una gravísima sequía que estaba arrasando las cosechas de los vecinos, por lo que decidieron sacar en rogativas a su venerado patrón, pidiéndole que lloviera, y llovió.
Desde ese día, la localidad fadriqueña, agradecida a su patrón, le dedica una solemne función religiosa, que culmina con una gran ofrenda floral, en la puerta de la Iglesia Parroquial, Nuestra Señora de la Asunción.
Este acto, que contó con la presencia del Equipo de Gobierno y con los concejales del Grupo Municipal Socialista, tuvo lugar en la tarde del pasado miércoles 17 de mayo. Cientos de vecinos, y numerosos niños y niñas ataviados con el traje típico manchego, se acercaron hasta las inmediaciones de la Iglesia, para ofrecerle sus mejores flores a su patrón, y disfrutar de los fuegos artificiales, que como es tradición, prepara la Hermandad del Stmo. Cristo del Consuelo, en su honor. La ofrenda floral, estuvo amenizada por la Banda de Música de la localidad «La Fadriqueña».