


La presencia de la comunidad de monjas de vida consagrada, contemplativas trinitarias, motiva de forma especial la celebración de este domingo de la Santísima Trinidad, posterior al Domingo de Pentecostés, en que en El Toboso honraron a su patrón el Cristo de la Humidad, y previo al Domingo de Corpus Christi.
La comitiva partió de la iglesia que forma parte del edificio del monasterio en el que hacen vida en clausura las religiosas pertenecientes a la Orden de la Santísima Trinidad, conocido como ‘El Pequeño Escorial de la Mancha’. Este histórico inmueble, de estilo herreriano, fue el punto de partida y final de un desfile procesional en el que no faltó el acompañamiento musical de la charanga. La procesión con Jesús Sacramentado iba encabezada por el estandarte estandarte de la Santísima Trinidad, una bandera y el palio.
Destacan el estandarte y el palio bordados en oro por las religiosas trinitarias. También el interior del templo de este conjunto arquitectónico fue escenario de los eventos vividos durante la jornada vespertina pues esta iglesia de la Inmaculada Concepción y San José acogió previamente la solemne Eucaristía celebrada por tres sacerdotes: Luis Manuel Lucendo Lara, párroco de Villacañas con raíces en El Toboso, acompañado de Eduardo Toledo, capellán del convento, y Santos Alcolado, sacerdote diocesano toboseño párroco de Cabezamesada.
La ceremonia gozó del acompañamiento musical del coro parroquial que compaginaba los cánticos con los del propio coro formado por las hermanas contemplativas. En el interior de dicha iglesia también se produjo la renovación anual de los votos de las hermanas y la renovación de promesas por parte del Laicado Trinitario. Ambos signos de compromiso recordaban que tal día como el sábado, un 10 de junio de 1681, se puso en práctica la reforma femenina de la Santa Recolección de la Orden de la Santísima Trinidad en El Toboso con las tres primeras Profesiones de este monasterio.
Sor Ángela María de la Concepción, Sor Francisca de Jesús María y Sor Damiana de la Santísima Trinidad fueron las primeras monjas en profesar según la primitiva Regla. Precisamente la reforma buscaba un modo de vida más acorde a la voluntad de los Santos fundadores de la Orden.
Triduo de la Santísima Trinidad
Las religiosas trinitarias de El Toboso preparan cada año intensamente la celebración de la Santísima Trinidad, además tres días antes de este domingo cumplen con un triduo de cultos. Tanto el jueves, como el viernes y el sábado, la iglesia del monasterio acogió Exposición del Santísimo, rezo de Vísperas y Santo Trisagio y la Eucaristía.
El primero de los tres días el sacerdote encargado de las celebraciones fue Luis Manuel Lucendo, mientras que en las otras dos jornadas fue Pedro Diaz-Maroto, vicario parroquial de Villacañas. Ambos cargaron de sentido ese triduo con palabras que hicieron a los asistentes valorar su papel como cristianos. Dado la especial importancia de la Solemnidad de la Santísima Trinidad para las religiosas contemplativas de esta comunidad, además de participar en este triduo también tuvieron retiro espiritual dirigido por el padre Eduardo Toledo.
Cabe destacar que este domingo también se conmemoró el día de la vida contemplativa cuyo eslogan dice. “Mira al mundo con la mirada de Dios”. Por ello también tuvieron motivo de doble alegría las hermanas de la otra comunidad de vida contemplativa de El Toboso, la fraternidad de Hermanas Clarisas del Convento de la Concepción y San Benito.





































































