Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, ante la sospecha de que ambos se dedicaban a la venta de droga, se inició una operación que llevó a un registro en una finca abandonada que utilizaban sin permiso de los dueños.
En el registro se localizó un cercado cerca de la vivienda, donde se encontraron 36 macetas con marihuana y otras 31 macetas más con esta misma sustancia recién plantadas que estaban en la piscina de la finca, que estaba sin agua.
La investigación siguió al encontrar restos de cocaína que llevaron a comprobar que uno de ellos, J.R.R., guardaba cocaína en zulos cercanos a otra finca en la zona. Se encontraron dos depósitos, el primero con 100 gramos y el segundo con 104 gramos de esta droga.
Además de la pena de cárcel este acusado tendrá que hacer frente a una multa de 24.000 euros y A.V.A. a otra de 1.600 euros.








































































