


La presidenta nacional de AMFAR, Lola Merino, ha resaltado esta jornada sobre liderazgo femenino en las organizaciones agrarias como “una jornada en la que debatimos sobre la importancia de la participación de las mujeres, donde se toman las decisiones tanto agrarias como rurales”. Las mujeres ha defendido que “tenemos que tener voz y debemos participar no solamente por el hecho de ser mujeres sino por el equilibrio territorial”.
A día de hoy, en el mundo rural ha señalado que hay un gran problema de despoblación, “perdemos en torno a cinco habitantes por hora siendo la de Ciudad Real la provincia que más habitantes ha perdido en el último año”. Ha dicho que la mujer es clave para mantener la vida en las zonas rurales, “y para ello es necesario que las mujeres tengan voz y oportunidades de futuro, algo que tenemos que trabajar desde el presente. Tienen que tomar parte en la toma de decisiones en su sociedad, en la vida que ellas viven de forma cotidiana”.
La agricultura y la ganadería son pilares en la región, “y ahí es clave la voz de la mujer para poder crear empleo”, ha destacado Merino. La presencia de las mujeres en el mundo cooperativo es “muy escasa, al igual que en los primeros puestos en las organizaciones profesionales agrarias. Las mujeres tenemos que formar parte del ámbito socioeconómico para formar puestos de futuro para la mujer”.
La presidenta de ASAJA Toledo, Blanca Corroto, ha agradecido la presencia de la presidenta local “por todo lo que ha trabajado para que esta jornada sea posible”. Corroto ha resaltado que se trata de la única presidenta que hay de ASAJA a nivel de Castilla-La Mancha, y a nivel nacional son tres. “Agradezco a los organizadores por la iniciativa que han tenido de organizar esta jornada con mujeres. Tanto la experiencia suya como la mía, pueden ayudar para dar ese paso a las mujeres para presentarse a los ámbitos de coordinación de las cooperativas”.
En ese sentido, ha señalado Corroto que “no lo tenemos fácil, pero a veces nosotras mismas nos ponemos una barrera que tenemos que afrontar. Nosotros somos tan válidas como los demás”. Ha puesto su propio ejemplo: “Soy de Navahermosa, y en aquellos momentos os podéis imaginar lo que era que una chica con 22 años se presentase a la elección de un cargo en una cooperativa… y salí. Me ofrecieron la oportunidad de entrar en Asaja de Toledo en el año 2003, y desde el año 2011 soy la presidenta”, ha testimoniado.
Por último, también una agricultora de Campo de Criptana ha expuesto su ejemplo ante los medios de comunicación: “Soy de familia de agricultores durante toda la vida”. Ha explicado que fue el año pasado, con la incorporación de un joven agricultor en titularidad compartida cuando dio el paso a ser una agricultora profesional, para ser cotitular de la explotación. “Hasta ese momento, le ayudaba en las labores agrarias y sobre todo en la gestión. Me conocían en la cooperativa pero no era miembro; trabajaba codo con codo con mi marido, pero sin poder tener ni voz ni voto. A partir del año pasado soy socia de la cooperativa y eso te abre un universo, porque puedes ir a las asambleas y dar tu voz y voto”, ha concluido.







































































