


Durante toda la mañana del sábado, todos los deportistas, disfrutaron de una jornada no competitiva en la que el objetivo era la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual. Jugaron a los bolos, petanca, lanzaron pelotas y corrieron de la mano en un circuito de obstáculos, pero todas las pruebas tenían algo en común, la sonrisa de unos deportistas acompañados de los suyos y el orgullo de unos familiares y amigos de poder participar con ellos.
La actividad no podía terminar de otra forman con una prueba conjunta, de las que a ellos les gusta y a nosotros nos entusiasma, un baile final entre todos los participantes con una coreografía ensayada a lo largo de la mañana y que no podría haber salido mejor, una coreografía que ya es una tradición.
El Encuentro finalizó con su tradicional Ceremonia de Clausura, pero esta vez nada importaba el resultado que habían obtenido, sino la diversión y los momentos de superación y colaboración que habían vivido y que son un paso más hacia la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual.








































































