El sindicato pide la dimisión del secretario general de Instituciones Penitenciarias, por repartir 1,1 millones solo en servicios centrales y directivos
CSIF critica que cuando parecía que “el reparto de bufandas a fin de año era una práctica de tiempos felizmente superados, ve cómo hay quien quiere resucitar fantasmas del pasado, por lo que CSIF, que entiende que ese remanente es debido a la reducción del número de trabajadores que, por diversas causas, lo venían percibiendo, solicita la dimisión del secretario general de Instituciones Penitenciarias”.
“Dada la precariedad de plantillas, su envejecimiento, puestos de trabajo sin actualizar y cerrazón para negociar el baremo de los concursos de traslados, CSIF considera que esta decisión sobre la productividad, viene a colmar un cúmulo de agravios, sin que parezca importarles a los gestores que pueda ser considerado un auténtico atraco, una burla y una desconsideración a un personal con sobrecarga de trabajo, mal pagado y con un deterioro continuo de sus condiciones laborales”, concluye la nota.








































































