Este acto de profesión de votos perpetuos se realiza después de diez años de formación y convivencia en la comunidad religiosa, y supone una dedicación exclusiva de servicio y oración.
Esta religiosa alcazareña ingresó una mañana de Resurrección del 8 de abril de 2007 con 23 años de edad, en el Convento de Sevilla en el que ya estaban allí otras cinco jóvenes alcazareñas, y al que posteriormente se han sumado otras jóvenes de esta localidad manchega.
Actualmente son siete las jóvenes que son religiosas en la compañía de las Hermanas de la Cruz, algunas están en Sevilla y otras en diversos conventos.








































































