La «profesionalidad y la peligrosidad inherente al desempeño de la actividad policial exigen y justifican que tanto los Policías Nacionales como los Guardias Civiles gocen de unas retribuciones dignas y acordes con la dificultad y el riesgo de sus funciones. La profesionalidad y la peligrosidad inherente al desempeño de la actividad policial exigen y justifican que tanto los Policías Nacionales como los Guardias Civiles gocen de unas retribuciones dignas y acordes con la dificultad y el riesgo de sus funciones».
Ya en el año 2005, «el Gobierno del PSOE inició con las organizaciones sindicales de la Policía, un programa de equiparación salarial a tres años que se extendió a los guardias civiles y que se vio interrumpido por la crisis económica. Ahora, considerando que la situación económica de España ha mejorado notablemente, creemos necesario que se aborde nuevamente la equiparación salarial de Guardias Civiles y Policías, atendiendo además a una demanda unánime de ambos cuerpos, y que es perfectamente asumible en las cuentas públicas que debe presentar el Gobierno en los próximos presupuestos».







































































