El día de la Candelaria es el único que la Virgen del Rosario lleva al niño Jesús en sus manos. También este 2 de febrero la imagen de la patrona es portada en andas por devotos que se prestan a ello y que se van turnando durante el corto recorrido.
Este año, los capitanes de la Candelaria son los miembros de la cuadrilla de costaleros de la Cofradía del Santo Entierro. Engalanados con mantones de manila y paños de seda sobre los hombros, han portado las tartas de la Candelaria y los pichones, como ofrenda del día de la presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación de María, que se celebra 40 días después del nacimiento de Jesús. También corresponde a los capitanes portar las banderas de la Virgen.
Acompañan a la patrona durante su recorrido gran cantidad de fieles, portando velas (candelas) encendidas. Entre esos asistentes, las damas de la Virgen del Rosario con sus correspondientes velas.
Este día también acompañan a la Virgen, las mujeres que han sido madres durante el último año, que presentan a sus bebés en el altar de Santa María, rememorando el momento de la presentación del Niño Jesús en el Templo.
El párroco de la Iglesia de Santa María, Javier Quevedo ha hecho el recorrido junto a los miembros de la Junta directiva de la Archicofradía de la Virgen del Rosario, cuyo archicofrade mayor es David Castellanos.
El acompañamiento musical ha corrido a cargo de la Agrupación Musical “El Perdón” en una tarde fría y desapacible, que no ha restado afluencia de devotos al desfile procesional y a los actos que se han celebrado en el interior de la Iglesia.








































































