El objetivo era la construcción de un espacio donde poder mostrar a los fieles los ornamentos, vestidos, tocas y mantos de la Virgen de Loreto, así como diversos objetos donados por los socuellaminos a lo largo de los años. Algunos de los objetos que se muestran en esta casa-museo son anteriores a 1936, y se encontraban en la propia ermita de la Virgen y en un domicilio particular.
El presidente de la Hermandad, Miguel Izquierdo, explicó que era “una prioridad realizar esta casa-museo, que servirá para trasladar aquí el archivo, mantener las reuniones de la Hermandad y ofrecer un pequeño museo con las pertenencias de la Virgen”. Por su parte, el párroco de Socuéllamos, Ángel Daniel de Toro, destacó “el gran valor afectivo de los objetos que han ido dejando los fieles a la Virgen a lo largo de los años. Espero que todos los socuellaminos disfruten de este patrimonio, que es de todos, y podamos conservar y disfrutar de todos los detalles de la Virgen”.
El alcalde de Socuéllamos, Sebastián García, felicitó a los miembros de la Hermandad por el trabajo realizado: “La Hermandad trabaja durante todo el año a los pies de la Virgen y era necesaria esta casa para tener aquí los archivos y las reuniones, y que existiera un espacio abierto a todos los socuellaminos, que tienen una gran devoción por la Virgen de Loreto. Es importante poder recordar el pasado y que las nuevas generaciones sepan los recuerdos y regalos que ha hecho los socuellaminos a su Patrona a lo largo de los años”.







































































