Las intensas lluvias caídas del cielo durante las últimas semanas han propiciado que el cauce del afluente del Cigüela vuelva a tener agua y sea en abundancia. De hecho, la Policía Local de Madridejos ya ha advertido que sobre la crecida del río y las pasarelas que “ante la duda, mejor no cruzar, con poca luz, el caudal no se advierte y puede que tengamos un susto. El Río Amarguillo lleva mucho agua”.
Las precipitaciones, sumadas a la nieve que ha caído en abundancia especialmente en las zonas más altas de la provincias de Toledo y Ciudad Real, han dejado unos más de 100 litros por metro cuadrado en algunos lugares, lo que está ayudando a paliar la pobreza acuática en la que se funde La Mancha. Además, el temporal que se encuentra desde este jueves en la región también ayudará a paliar el problema y a terminar de recuperar la situación.
EL RÍO AMARGUILLO
El río Amarguillo es un afluente del río Cigüela, una de las fuentes del río Guadiana. Tiene una longitud de 57,04 km y drena una cuenca de 458,2 km². El río Amarguillo nace en la Sierra de la Calderina, perteneciente a los Montes de Toledo y casi todo su curso queda comprendido dentro de la provincia de Toledo.
El río comienza más exactamente cerca de Morrón Grande (1.203 metros), uno de los picos más altos de la zona.