El objetivo de las categorías era recoger una pieza de fruta en los tres «puntos saludables» que se establecieron a lo largo del circuito. Los más pequeños debieron completar el circuito y al final del cual encontraron su «meta saludable» con piezas y gominolas de fruta.
El donativo era de 6 euros para los adultos y 3 para infantil, con camiseta o mochila de regalo. El punto de salida fue la ermita de San José con una distancia de 4 kilómetros. Al finalizar, hubo sorteo para todos los participantes.
Todo lo recaudado se destinó al Centro Siloé de ayuda a drogodependientes.





































































