Se trata de una medida necesaria al objeto de garantizar la seguridad estructural de dichas instalaciones de uso público, y dotarlas de las condiciones y mecanismos adeacuados que las hagan saludables, seguras, confortables, accesibles y eficientes. En definitiva, aptas para el servicio público al que están destinadas.
Unas instalaciones que datan de 1957 y que debido a su antigüedad, urge la realización de estas obras. Por eso tanto efectivos del cuerpo, como técnicos del Ayuntamiento han advertido al Gobierno Central del mal estado y deterioro de las mismas, así como de las carencias que presentan desde hace tiempo.
El alcalde Sergio García-Navas está luchando para que este compromiso se haga realidad. Del mismo modo, el encuentro también ha servido para requerir al subdelegado el aumento de la plantilla de la Guardia Civil en el municipio, que en los últimos meses ha visto reducido los efectivos a casi la mitad. Una medida que los vecinos reclaman y que el Consistorio ha trasladado de manera urgente.





































































