El patrón de Campo de Criptana, el Santísimo Cristo de Villajos ha vuelto a protagonizar uno de los días más importantes en el municipio manchego. Su «traída» al pueblo ha coincidido con la primera ola de calor de este verano 2018, por lo que el elemento que más se ha visto mover durante todo el recorrido procesional, ha sido el abanico.
Después de permanecer once meses en su Santuario, el Santísimo Cristo de Villajos ha emprendido viaje hasta Campo de Criptana, primero en el traslado que se ha iniciado en este paraje y que le ha llevado hasta las «portás» en la calle que lleva el nombre del patrón, un recorrido en el que ha estado acompañado por numerosos fieles, a pesar de las altas temperaturas de este jueves. La música en este trayecto ha corrido por cuenta de la Banda de cornetas y tambores Cristo de la Elevación.
Tras el receso de costumbre para que los anderos puedan cambiarse de atuendo y recobrar fuerzas, se ha iniciado la procesión que ha recorrido toda la calle del Cristo hasta llegar a la Ermita de la Madre de Dios, donde como cada año, esparcen hierbabuena por el suelo esperando la llegada del Crucificado. Allí se para unos minutos y se le reza oración, dirigida por el párroco Juan Carlos Camacho, junto con el resto de sacerdotes que le acompañaban.
Después el Santísimo Cristo de Villajos ha emprendido la recta final de su camino hacia la Iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora por la calle Soledad. A su llegada al templo se han disparado fuegos artificiales y la Banda de Música Filarmónica Beethoven, bajo la batuta de su director Juan José Fernández, ha entonado el Himno Nacional para finalizar la procesión.
A partir de este momento, la Hermandad del Santísimo Cristo de Villajos tiene programados distintos actos en la parroquia criptanense durante este mes. Uno de los más destacados la procesión del patrón el día 23 de agosto, previo al «cobetazo» de inicio de la Feria y Fiestas 2018 en cuyo honor se celebran.
Como manda la tradición, el primer sábado de septiembre, en esta ocasión el 1 de septiembre, se hará la «llevada» del Cristo hasta su santuario, tras la eucaristía de las 18:00 horas de la tarde en la iglesia parroquial.







































































