Llega el final de las fiestas navideñas y en Pastelería Tradición 1892 de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) las coronan con el dulce más popular de estas fechas, el roscón de reyes. Relleno con distintos sabores o solo, pero todos con haba y sorpresa, los pasteleros artesanos de Tradición 1892 ya los están preparando con la receta de siempre.
De los romanos data esta tradición de elaborar roscón de reyes, aunque por aquellos entonces eran unas tortas redondas con higos, dátiles y miel. En el siglo III se le introdujo el haba y quien se la encontraba era nombrado rey de reyes durante un corto período de tiempo.
El roscón de reyes, tal y como lo conocemos hoy en día, requiere de más de ocho horas de trabajo desde que se hace la masa madre hasta que sale del horno. Con este mimo, con materia prima de primera calidad y en base a la receta de siempre, lo elaboran en la Pastelería Tradición 1892, en la calle Canalejas de Alcázar de San Juan.
El roscón de reyes que cierra las fiestas navideñas en España, también se consume en estos días en países como Francia, Portugal y en Hispano América. En Suecia o Dinamarca lo que hacen es un pan de Navidad con forma de cerdo, del que se guarda un trozo para mezclar en primavera con la simiente. La tradición anglosajona recoge también un pastel de Navidad, en este caso en Nochebuena, en el que se introduce una moneda de plata, un dedal y un anillo, simbolizando suerte, prosperidad y una nueva relación o una boda, respectivamente, para el que encuentre cada uno de estos regalos.
La costumbre de introducir el haba en el roscón no siempre se ha mantenido. Se recuperó en el siglo XIX con el significado que conocemos hoy, que no es otro que a quien le toque el haba, también le toca pagar el roscón de reyes.








































































