La esperanza es la virtud teologal menos conocida entre los fieles cristianos. Si nos preguntan qué es la fe o qué es la caridad, todos tendríamos una respuesta que dar, pero si nos preguntan qué es la esperanza, ¿qué respuesta daríamos?
La esperanza es la virtud propia de los humildes y sencillos, es la virtud de segunda clase, por eso es la virtud primera y propia de María.
No podemos confundir esperanza con entusiasmo, con optimismo que son estados de ánimo. No consiste en ver el vaso medio lleno o medio vacío. La esperanza tiene un nombre concreto que es Jesús mismo. Por eso la esperanza es ese optimismo PERO CON FE. Por eso la fe tiene nombre propio que es Jesús.
Imaginémonos a María embarazada. Su esperanza era Jesús. Ella con frecuencia pensaría cómo sería Jesús. Imaginaría, su rostro, sus manos, sus pies. Imaginaría cómo sonreiría, cómo hablaría, cómo perdonaría, cómo ayudaría. Su esperanza estaba anclada en poder disfrutar de Jesús cara a cara, vivía para el encuentro personal con Jesús.
Si tú personalmente no dices que tienes esperanza en Jesús, en Jesucristo, persona viva, que viene en la Eucaristía, que está presente en su palabra, que actúa en tu vida y en la vida de los demás, que transforma todo, que hace nuevas todas las cosas, no tienes esperanza, tendrás optimismo, tendrás buen humor. Por eso la esperanza está unida totalmente a la fe que es fiarse totalmente de Dios. Por eso la esperanza está por encima de los momentos malos y momentos buenos. Creemos que Jesús está con nosotros continuamente. Se trata de la sabiduría de saber disfrutar de los pequeños encuentros de la vida con Jesús, preparando ese encuentro definitivo.
En este sentido rezamos a la Virgen: “Virgen de la esperanza, ruega por nosotros”.
San Pablo nos dice en la carta a los Colosenses: “Cristo en vosotros, esperanza de gloria” y San Pablo también nos dice que la esperanza tiene nombre, la esperanza es Jesús.
En Nazaret, los paisanos de Jesús, María y José, dirían de Jesús. ¡Cómo se parece a su madre! Y dirían de María, ¡Tienes los mismos gestos que su hijo Jesús, habla como él, tiene el mismo actuar, es un reflejo calcado de su hijo!
Por eso, vivir la esperanza como María, significa que tus palabras se parezcan a las de Jesús, que tus actos sean como los de Jesús, que tus valores sean los de Jesús, que tu escala de valores sean como la de Jesús, que tus proyectos, la visión de las cosas y de la vida sean como los de Jesús.
Así, la esperanza es la virtud de las cosas concretas. La esperanza supera a la visión positiva de las cosas, al optimismo porque tiene nombre propio, es Jesucristo, supone vivir con fe.
El 25 de marzo de 1940 (lunes de Pascua) se bendijo la nueva imagen de la Virgen, por lo tanto este año 2020 celebramos el 80 aniversario de dicha efeméride. Por eso debemos estar gozosos y agradecer a los que durante estos años han cuidado, cuidan y cuidarán a esta imagen venerada.
He visto en fotografías rostros mirando atentamente a esa imagen que todos los criptanenses veneramos. Las he observado y están como absortos y es simplemente una imagen. ¡Cuánto más absortos y embelesados estaremos cuando contemplemos el rostro de María cara a cara!
El contemplar a María, es una dimensión de nuestra esperanza, pero si quieres que los demás contemplen a María de cerca, seas hombre o mujer, refleja en tu vida las mismas aptitudes que María vivió en la tierra. La imagen de la Virgen de Criptana será enriquecida.
Felicidades por hacer cumplir 80 años a la Virgen de Criptana y muchas más felicidades por encarnar cerca de tus vecinos la persona de La Virgen María viviendo como ella. Tus paisanos experimentarán tan cerca tan cerca la esperanza y creerán en Jesús, su Hijo.
Pidamos a nuestra Madre, Reina y Patrona de Campo de Criptana, que nos acompañe siempre he interceda por nosotros ante el Padre para que en estos momentos tan duros y extraños que nos está tocando vivir por la pandemia del Covid-19 y que nos han impedido celebrar su festividad y todos los actos programados sea ella nuestra Esperanza, refugio y amparo.
¡VIVA LA SANTÍSIMA VIRGEN DE CRIPTANA!
Jesús Delgado Ortiz
Presidente de la Hermandad







































































