Cargando...Estimados Criptanenses:
Como cada lunes de Pascua de Resurrección celebramos en nuestro pueblo el día de nuestra Patrona, La Santísima Virgen de Criptana. Pero este “Día de La Virgen” será distinto. La tragedia a la que se enfrenta España no tiene ningún referente histórico parecido. Nadie en sus peores pesadillas pudo imagínala. En poco más de un mes, casi 17.000 personas han fallecido por coronavirus en nuestro país, más de 1.500 de ellas en nuestra región. Sin embargo, conscientes de la necesidad de ayudar al vecino, de salir todos juntos de esta, dejamos a un lado el duelo para trabajar unidos. Eso lo saben bien en Campo de Criptana los agricultores, que trabajan cada día para garantizar nuestra alimentación y cuidar el campo; lo saben los comerciantes que abren cada día las puertas de su negocio o nos atienden en la caja del supermercado; lo saben los médicos, enfermeros y todos los trabajadores que cada día van al centro médico y al hospital Mancha Centro; quienes cuidan a nuestros mayores en las residencias; los camioneros que recorren las carreteras y muchos días sólo pueden llevarse un bocadillo a la boca o los profesores que se empeñan en que nuestros hijos sigan aprendiendo aunque sea desde casa. La solidaridad entre vecinos, la vuelta a las relaciones de antaño, a conocer y ayudar a quien vive en la puerta de al lado, engrandece a los pueblos como el nuestro. Esa será la mejor enseñanza que saquemos de esta demoledora crisis sanitaria.
Cada espacio de tiempo nos hace que aprendamos algo -bueno o malo-. Esta nueva etapa nos está haciendo reflexionar y mucho sobre nosotros y los que nos rodean, pero también por el futuro que nos espera.
En primer lugar aprendemos a apreciarnos y sobre todo a darnos cuenta de lo importantes que son en nuestras vidas los que nos rodean. Nos damos cuenta que es importante ser solidarios, incluso esto siempre nos hace sentirnos mejor a la vez que nos reconforta saber que dar lo que tienes es contribuir a salir de este mal sueño.
Pero a la vez, apreciamos lo vulnerables que somos y que podemos ser, con que poco puede trucarse nuestra vida, por un simple virus que nos destruye lo que más ansiamos, nosotros mismos y especialmente la de los que nos rodean.
Nos vienen diciendo los sabios del lugar, que deberíamos vivir con los pies más en la tierra, tomar menos a la ligera las decisiones y valorar más lo que tenemos. Porque así nuestros valores serían otros, y apreciaríamos más lo que tenemos y no lo que deseamos.
Me estoy refiriendo a nuestros empresarios y autónomos, el nivel que les exige la actual economía les hace tener pies de barro y no poder aguantar situaciones como la que estamos viviendo y lo peor, la que nos espera por venir, ya que esto no se soluciona en unos meses.
Pero ahora no es tiempo de lamentaciones, es la hora de remar todos juntos y avanzar con las herramientas que nos dejan, que dicho sea de paso son bien pocas. Pero seguro que autónomos y pequeños empresarios nos reinventaremos y saldremos de nuevo de nuestras cenizas como el ave Feníx, aunque tenemos claro que el camino es largo y difícil.
Quiero terminar esta reflexión refiriéndome a uno de los principales pilares de nuestra vida, La Familia.
La Familia, es la organización más importante en la vida del hombre, y la madre el pilar esencial de la misma, determinante en el crecimiento y estabilidad de las personas que la forman. El confinamiento, está poniendo a las familias en una situación excepcional, por el alejamiento, por estar 24 horas juntos, por el dolor y miedo al contagio, o a la muerte. Pero también una oportunidad de “pasar de curso” y sin necesidad de un sobresaliente.
Al elegirte como Madre de Cristo, Virgen de Criptana, eres Madre de Dios y Madre nuestra, eres la seguridad, el Amor que no nos abandona y nuestro consuelo. ¿Se extraña una madre que los hijos seamos interesados y acudamos a ella como último remedio? Está convencida y no le importa, por eso es madre y percibe nuestro cariño y confianza.
Santísima Virgen de Criptana, bajo tu amparo nos acogemos esta familia tuya que es tu pueblo,¡¡ protégenos!!.
Antonio Lucas-Torres López-Casero
Portavoz del Grupo Popular
