
En un año marcado por el Covid-19, Cooperativa Nuestra Señora de Criptana – Bodegas Símbolo da la bienvenida a una nueva campaña vitivinícola con “muy buenas perspectivas en cuanto a la cantidad y la calidad de uva que entrará en bodega” y con la implantación de “un estricto protocolo de seguridad para trabajadores y socios”, tal y como apunta el presidente de Bodegas Símbolo, José Manuel Díaz-Ropero.
Una nueva campaña que comenzaba hace una semana con la entrada de uva de las variedades moscatel y chardonay, que continuará los próximos días con la recogida del tinto bajo y que se hará extensiva para la variedad estrella –el airén- para el 7 de septiembre, aproximadamente.
En esta línea, Díaz-Ropero asegura que las previsiones “son muy buenas”, esperando que este año la entrada de uva en bodega alcance los 32 millones de kilos, con un producto de “gran calidad”.
“Desde hace ya varios años, socios y agricultores están haciendo una gran trabajo tanto en el terreno como en la propia cooperativa. De hecho, no es casualidad que un año más la bodega esté a cero y hayamos podido vender más de 19 millones de litros. Un esfuerzo que sumado a la gestión que se lleva a cabo desde el Grupo BACO, al cual pertenecemos, nos permite tener muy buenas previsiones para esta recién iniciada campaña”. En este punto, Díaz-Ropero añade como datos positivos la compra de más de 16 millones de litros por parte de BACO, ante la falta de vino, o la destilación de 250.000 litros desde la propia Cooperativa.
Cifras que por otro lado, como señala, ponen sobre la mesa una de las necesidades más más importantes para la Cooperativa como es la falta de envases. “Queremos, una vez que ya compramos los terrenos, poner en marcha los nuevos proyectos de construcción de nuevos depósitos, reorganizar las instalaciones y mejorarlas de cara a contar con una cooperativa del siglo XXI, acorde a la calidad de los vinos que elaboramos y al trabajo que hacen nuestros socios”, apunta Díaz-Ropero. Proyectos que esperan acometer a lo largo del próximo año.
MEDIDAS ANTI COVID-19
Respecto al protocolo adoptado para esta campaña vitivinícola, José Manuel Díaz-Ropero explica que se ha elaborado un plan con una serie de medidas para evitar el contagio, especialmente para los trabajadores. “Toma de temperatura todos los días, al entrar y salir, organización de la plantilla por grupos reducidos, evitando el contacto, con trabajos específicos por área y dotación de material de seguridad por un lado y por otro de cara a los socios destacar que ninguno podrá bajar del tractor, quedando terminantemente prohibida la entrada a pie o los hasta ahora habituales corrillos en los descargaderos. Todo el trabajo lo harán los operarios de la bodega”, señala.
Respecto a la recogida de la uva en la viña, Díaz-Ropero apela “al sentido común y la responsabilidad del agricultor y del vendimiador”. “Lo ideal es vendimiar con cubos de manera individual, mantener las distancias en almuerzos y comidas, usar mascarilla en los traslados y evitar, finalizada la jornada, mantener contactos fuera de los grupos habituales. Esto es lo que nos dicta el sentido común y la responsabilidad de cada persona”.
Finalmente y tras el anuncio de la suspensión de los Premios Símbolo, que tendrían, que celebrarse el próximo 25 de agosto, el presidente señala “que las circunstancias así lo han requerido. No obstante, el próximo año lo celebraremos con más ganas y a lo grande”, asegura.








































































