Cargando...Hemos consultado al Farmacéutico Alfredo Carpintero Angulo (licenciado en farmacia, diplomado en nutrición humana y dieta, técnico en ortopedia, y especialista en nutrición deportiva) a fin de entender la relación entre nuestra temperatura y la enfermedad del COVID-19. En la farmacia Angulo, hemos usado como recurso un termómetro Aposan sin contacto, imprescindible para evitar contagios al no rozar ninguna superficie. Este tipo de termómetros infrarrojos, funcionan con un escáner infrarrojo para medir la temperatura de la arteria temporal de la frente y son muy recomendables para bebés que tengan una edad superior a los 3 meses de edad.
Fiebre y febrícula, ¿Qué diferencias hay?
Tradicionalmente se ha aceptado que a partir de 37 °C se considera fiebre, pero hoy día se diferencia entre dos términos: fiebre y febrícula. En primer lugar debemos tener clara la diferencia entre ambas. Febrícula se considera cualquier temperatura entre 37 °C y 37,9 °C, mientras que fiebre como tal es desde 38 °C en adelante.
Los dos síntomas más tempranos y habituales del COVID-19 son fiebre y tos seca, si bien en algunos casos únicamente aparece febrícula por debajo de 38 °C, por lo que es importante la toma de temperatura en cualquier caso. El aumento de temperatura aparece cuando nuestro organismo pone en marcha su sistema de defensa ante bacterias o virus patógenos, para así “matarlos” por calor.
¿Cómo podemos medir la fiebre?
Para tomar la temperatura de manera efectiva en personas adultas y en niños, podemos usar, además de termómetros sin contacto, los termómetros orales, rectales y en la axila. Todos estos tipos de termómetros, los podemos encontrar también en Farmacia Angulo, a través de su farmacia online y en la farmacia física, situada en La Villa de Don Fadrique (Toledo), nos explicaba Rosa María Manzanero, farmacéutica adjunta de dicha farmacia.
Recomendaciones
Las autoridades sanitarias han establecido unas recomendaciones para evitar contagios y la propagación de la enfermedad: distancia interpersonal, evitar lugares concurridos, lavado frecuente de manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico, y uso de mascarilla que cubra nariz y boca.
Todas ellas son relativamente fáciles de acatar en nuestro día a día, excepto quizá la de evitar lugares concurridos, ya que debemos ir a trabajar, los niños y jóvenes han de ir a clase, usamos el transporte público, etc. Es por eso que debemos vigilarnos la temperatura habitualmente para que en cuanto veamos que se altera y sube aunque sea unas décimas, poder consultar con el centro de salud o nuestro médico para poder tomar medidas por si fuera COVID-19.
En el caso prioritario de los niños, es muy importante la toma de temperatura en los colegios e institutos. A tal efecto se han repartido 3100 termómetros sin contacto a estos centros para tomas rápidas y seguras de temperatura a los escolares, con el objeto de que en cuanto se detecte un caso de fiebre, notificarlo a quien corresponda y tomar las medidas oportunas.
Si esto ocurre, se procedería a realizar las pruebas correspondientes y a aislar a esa persona y su entorno durante unos días determinados para evitar que, en caso de tener la enfermedad, se propague. Un aislamiento preventivo a tiempo puede salvar vidas.
En el caso de que debamos permanecer en casa durante unos días, necesitamos artículos de alimentación e higiene almacenados, o bien que algún familiar o vecino pueda hacernos la compra y dejárnosla en la puerta de casa. Otro recurso cada vez más fácil y cómodo es hacer las compras online de artículos de primera necesidad como es el caso de productos farmacéuticos, en farmacia online.
Tenemos información y medios para poder hacer todo lo que esté en nuestras manos a fin de evitar contagiarnos el COVID-19 y contagiar a otros, y ahora más con las herramientas al alcance de cualquier persona.
