
Don Quixote Tours recibía recientemente el Premio Regional de Turismo en la categoría proyecto turístico más innovador. Un galardón que para Jesús Vicente Arinero, gerente de esta agencia de viajes receptivos ubicada en Alcázar de San Juan, “es el reconocimiento al trabajo que llevamos haciendo desde el año 2008. Una labor cuyo objetivo primordial es el de promocionar y dar a conocer el enorme potencial turístico que tiene nuestra región y, especialmente la zona de La Mancha”.
Inmerso en este objetivo y buscando nuevos retos, Arinero ponía en marcha, hace unas semanas, las I Jornadas de Galdós en La Mancha. Una novedosa iniciativa turística y cultural centrada en dar a conocer la vinculación de dos de los escritores más importantes de la literatura española –Cervantes y Benito Pérez Galdós – y su relación con La Mancha.
Proyectos que lanza en “momentos muy críticos para el sector”, tal y como manifiesta Jesús, quien urge a las administraciones a poner sobre la mesa ayudas que palien los efectos que la pandemia está teniendo sobre las agencias de viajes y especialmente sobre las receptivas.
“Tanto las agencias emisoras como las receptivas estamos viviendo un momento muy duro. Esta situación nos ha llevado a crear la Asociación de Agencias de Viaje de Castilla-La Mancha, cuyo objetivo es el de unificar esfuerzos y buscar soluciones al problema. Confiamos que el Bono Turístico de Castilla-La Mancha, impulsado por la Junta de Comunidades, sea un revulsivo para captar al turismo de proximidad y revitalizar el sector”.
Momentos complicados derivados no sólo por la pandemia sino por otros condicionantes como la falta de profesionalidad. “Cada vez son menos los profesionales que trabajan como guías turísticos y más las personas que sin cualificación actúan como tal perjudicando gravemente tanto al turista como al propio sector. Además, a los castellano manchegos todavía nos falta creer en el gran potencial que tiene nuestra región. No somos conscientes de la enorme riqueza cultural, patrimonial, gastronómica y turística que tiene Castilla-La Mancha. Necesitamos potenciar el turismo de proximidad a través de la promoción del turismo regional. Es fundamental atraer turistas de dentro y no solo de otras regiones. Tenemos grandes rutas como el País del Quijote y las Rutas del Vino de la Mancha por las que hay que seguir apostando”.
En esta línea, Arinero, confía en que medidas como el Bono Turístico de Castilla-La Mancha y nuevas herramientas impulsadas tanto desde las administraciones como desde las propias agencias como Don Quixote Tours contribuyan a generar un mayor dinamismo turístico en Castilla-La Mancha, porque “apoyar el turismo es apoyar a la hostelería y al comercio de cada uno de nuestros pueblos y ciudades”.