La concejala de Cooperación, Cristina Perea, ha presentado esta mañana en el IES Juan Bosco los proyectos de cooperación internacional 2024 financiados por el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, en el marco de la Semana de la Solidaridad 2025, que busca sensibilizar a la ciudadanía sobre la cooperación, la empatía y la justicia social.
Perea ha explicado que el consistorio ha destinado 45.000 euros a estas iniciativas y ha destacado que «Alcázar es una ciudad solidaria, comprometida desde hace más de veinte años con ayudar a quienes más lo necesitan». La concejala ha subrayado también la importancia de que los vecinos conozcan «en qué se invierten sus impuestos y cómo su aportación contribuye a mejorar la vida de otras comunidades». Para ello, se han instalado paneles informativos con los proyectos en el instituto, que permanecerán expuestos durante toda la semana y, posteriormente, se trasladarán a Multicines Cine Mancha, coincidiendo con las jornadas cinematográficas de Cine Solidario.
Los proyectos presentados este año son desarrollados por Cruz Roja, Manos Unidas, Fundación Alaine y Camina Nepal en países de África y Asia. Fundación Alaine trabaja en Nikki (Benín) en la mejora nutricional de niñas y niños desnutridos y la formación de madres; Cruz Roja desarrolla en Gambia programas de salud preventiva, vacunación infantil y acceso a agua segura; Manos Unidas actúa en Sokodé (Togo) mejorando el agua potable, la higiene, el saneamiento y fomentando la igualdad de género; y Camina Nepal impulsa en Katmandú y Hetauda proyectos educativos para garantizar la escolarización de menores vulnerables y la formación profesional de jóvenes y mujeres.
Tras la presentación, el alumnado de ESO del instituto ha participado en una mesa redonda organizada por Cruz Roja bajo el título “Migración forzada”. Jerónimo Corrales, coordinador local de la entidad, ha explicado que la actividad pretende «dar visibilidad a las personas que han tenido que abandonar sus países por conflictos, persecución o violencia». En la sesión han intervenido personas de Mali, Senegal, Colombia y Guatemala, quienes han compartido sus experiencias y su proceso de adaptación a la vida en Alcázar de San Juan.