La presidenta de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo, ha participado hoy en la Jornada sobre el Futuro de las Diputaciones Provinciales, organizada en Madrid por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Un foro en el que ha reivindicado a las diputaciones como “administraciones de proximidad, garantes de la cohesión territorial y social, y responsables de asegurar que ningún municipio quede atrás por falta de medios, recursos o capacidad técnica”.
Cedillo ha intervenido en la mesa “La provincia, plataforma de articulación del territorio”, junto a Santiago Cabañero, presidente de la Diputación de Albacete; Alfredo Galán, catedrático de Derecho Administrativo y director de la Fundación Democracia y Gobierno Local; y Pilar Ortega, vicepresidenta de COSITAL.
La presidenta de la Diputación de Toledo ha recordado que las instituciones provinciales “sostienen, día a día, la vida de nuestros pueblos” y ha defendido la necesidad de situar las políticas rurales en el centro de la agenda pública, dando la importancia que merece a la lucha contra la despoblación.
Cedillo ha recalcado que como “mujer rural, alcaldesa de pueblo y presidenta de una Diputación provincial”, cuenta con una triple mirada que “me obliga a poner a las personas en el centro de cada decisión”. Así, ha desatacado la relevancia de los servicios básicos en la vida de la población rural: “Sé lo que se siente cuando un consultorio abre más días, o cuando una carretera se arregla, porque en nuestros pueblos eso no es una obra, es esperanza”.
“Los municipios rurales deben situarse en el centro de las políticas públicas. Porque necesitamos marcos normativos más sencillos, subvenciones ágiles y financiación adaptada al tamaño de los proyectos rurales. Porque es imprescindible garantizar servicios públicos, vivienda y conectividad en igualdad de condiciones. Porque tenemos que favorecer la transición económica, ecológica, energética y digital del mundo rural”, ha asegurado Cedillo.
Diputaciones como protagonistas de este cambio
Para la presidenta, las diputaciones son protagonistas principales de esa lucha contra la despoblación en la que todas las administraciones deben implicarse. Las diputaciones “podemos transformar buenas ideas”, que nacen de foros como éste, “en soluciones concretas”, porque las diputaciones “conocemos cada carretera, cada consultorio, cada alcalde y cada necesidad”, ha recordado.
En este sentido, ha puesto como ejemplo el trabajo que se realiza desde la Diputación de Toledo en materia de infraestructuras básicas, servicios, vivienda rural, conectividad digital y apoyo a sectores productivos, emprendedores y cooperativas, una labor que se desarrolla “con una línea clara de gestión: eficacia, moderación, responsabilidad en el gasto público y orientación a resultados”.
Finalmente, ha reclamado una “coordinación real” entre administraciones para afrontar la despoblación, subrayando que este desafío “no admite discursos vacíos; exige recursos, cooperación y valentía política”, y debe partir siempre de la escucha a quienes viven y construyen el futuro de los pueblos.
Cedillo ha cerrado su intervención con un mensaje rotundo: “Nuestro país será más fuerte si sus pueblos lo son. La cohesión territorial empieza por lo pequeño, por lo próximo”, reivindicando el papel de las diputaciones como “el motor silencioso de esa vertebración, el puente entre lo local y lo global, y la garantía de que España no es —ni será— un proyecto a dos velocidades”.
La jornada ha sido inaugurada por María José García-Pelayo, presidenta de la FEMP; y ha contado con la participación en la primera mesa de debate, ‘Gobernanza y Financiación’, de Carlos García, presidente de la Diputación de Ávila; Gerardo Álvarez, presidente de la Diputación de León; Manuel Arenillas, Catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos; y Federico Andrés López de la Riva, secretario general del Pleno del Ayuntamiento de Madrid.







































































