El 6 de marzo de 2019 abrió sus puertas en Pedro Muñoz el Centro Veterinario Los Humedales, un proyecto que nació varios años antes de la mano de Pablo Javier López y Alba Fernández. Lo que hoy es una clínica con cuatro profesionales comenzó en 2013 como una pequeña empresa dedicada al adiestramiento canino. Pablo, auxiliar de veterinaria con formación en adiestramiento y peluquería, ofrecía paseos, acogida temporal y, en ocasiones, acompañaba a las mascotas al veterinario cuando los dueños no podían. Aquella actividad se conocía como Servicios Caninos Los Humedales y poco a poco fue ampliando clientela.
En 2017, con el negocio ya consolidado, Pablo decidió formarse en peluquería canina y abrir una pequeña tienda de productos para mascotas. En ese momento, Fernández todavía cursaba la carrera de Veterinaria. “Yo estaba en el último año y empecé a atender domicilios en Pedro Muñoz. Tenía lista de espera gracias a los clientes que había generado Pablo”, recuerda.
La demanda creciente les llevó a dar un paso más. Dos años después inauguraron oficialmente el centro veterinario. El nombre, «Los Humedales», mantiene el recuerdo de sus inicios: la pista de adiestramiento original estaba situada entre dos lagunas, donde cada noche volaban flamencos a baja altura. “Por eso en el logo aparece un flamenco, es un símbolo de cómo empezó todo”, explica Alba.
Desde su apertura, el centro ha evolucionado notablemente. En los primeros tiempos todas las cirugías eran concertadas con un especialista externo, mientras que hoy realizan las más rutinarias en la propia clínica. La plantilla, que empezó con Pablo y Alba, cuenta ahora con dos veterinarios, un auxiliar y una trabajadora que se encarga de limpieza, administración y facturación. El equipo mantiene una política de formación continua: acuden a congresos, realizan cursos cada año y reciben actualizaciones de los laboratorios con los que trabajan.
Servicios
Los servicios actuales abarcan medicina general y preventiva, cardiología, dermatología, cirugía rutinaria, hospitalización de día, laboratorio propio y radiografía. También han invertido en un nuevo equipo de ecografía y han comenzado a ofrecer ecocardiografías. “Este año queremos implementar oftalmología, y seguimos reforzando áreas que antes no podíamos cubrir”, señala Fernández. Uno de los avances más valorados ha sido el servicio de odontología veterinaria con radiografía intraoral, que permite diagnósticos más precisos. “No se trata solo de hacer limpiezas. Igual que nosotros vamos al dentista y nos hacen radiografías, en los animales es fundamental detectar qué piezas hay que extraer o si necesitan un tratamiento específico”, subraya la veterinaria.
El centro ha puesto en marcha planes de salud con distintas modalidades, que incluyen chequeos, vacunas, desparasitaciones y descuentos en servicios. La idea es fomentar la medicina preventiva y facilitar el acceso a pruebas periódicas. Además, han desarrollado un curso de auxiliar veterinario con un modelo semipresencial y prácticas intensivas de 55 horas. “Nos dimos cuenta de que muchos alumnos no podían compatibilizar las 300 horas habituales de prácticas. Con nuestro formato protocolizado, en dos semanas hacen extracciones de sangre, colocación de vías, quirófano y hospitalización. Aprenden de todo”, explica Fernández.
Filosofía de trabajo
En cuanto a la filosofía de trabajo, destacan tres pilares: confianza, perfeccionismo e individualización. “No tenemos protocolos rígidos aplicados a todos los animales por igual. No es lo mismo un perro de tres kilos que uno de veinte, ni uno que vive en el campo que otro que no sale de casa. Adaptamos cada tratamiento”, asegura Alba. Esa cercanía también se refleja en la comunicación con los propietarios, que se mantiene principalmente vía WhatsApp y llamadas para un seguimiento más directo tras consultas o cirugías.
La clientela llega no solo de Pedro Muñoz, sino también de municipios como Miguel Esteban, Mota del Cuervo, Campo de Criptana, Alcázar de San Juan o La Puebla de Almoradiel, entre muchos otros. El centro colabora con el refugio de animales local, ofrece tarifas reducidas para esterilizaciones de gatos callejeros y participa en campañas de concienciación sobre la tenencia responsable. “La nueva ley obliga a esterilizar antes de los seis meses y a poner microchip en perros, gatos y hurones. Además, la vacunación contra la rabia sigue siendo obligatoria. Queremos que la gente lo entienda como una forma de prevención, no como una carga”, explica Fernández.
Durante la pandemia, el centro apenas notó parón: la atención a mascotas y la venta de alimentación continuaron, e incluso aumentaron los casos porque los dueños pasaban más tiempo con sus animales y detectaban más problemas. A día de hoy, uno de los principales retos es ampliar el equipo. “Necesitamos incorporar a alguien con formación en cirugía, porque es lo que más demanda tenemos”, reconocen. De cara al futuro, no descartan abrir otra clínica en otra localidad. “Tenemos un proyecto en mente, pero aún está en el aire”, avanzan con cautela.
Los responsables de Los Humedales coinciden en la motivación que los impulsa cada día: la formación constante y la atención individualizada. “Siempre pensamos qué nos gustaría que hiciese nuestro veterinario si llevásemos a nuestro propio perro. Esa es la base de todo lo que hacemos aquí”, resume Alba Fernández.
Quienes deseen acudir al centro pueden hacerlo en la calle Cantabria, Pedro Muñoz (Ciudad Real). Además, ponen a disposición de los clientes su teléfono y WhatsApp en el 647 834 124, así como el correo electrónico s.c.loshumedales@gmail.com, a través de los cuales atienden citas y consultas.