El pasado 1 de octubre de 2025 comenzó la campaña de vacunación frente a la gripe para la población infantil a la que se incorporará el resto de la población a partir del 14 de octubre y como todos los años surgen las mismas preguntas ¿y si no me vacuno que pasa? ¿por qué me tengo que vacunar todos los años? ¿y por qué tengo que vacunar a mis hijos?
La respuesta a ¿por qué vacunarnos de la gripe? es clara. La gripe es una enfermedad potencialmente grave que puede llevar a la hospitalización y, en ciertas ocasiones, incluso provocar la muerte y está más que demostrado que la vacunación anual es la mejor estrategia para prevenir el impacto de esta enfermedad.
La administración de una dosis cada temporada se considera necesaria porque los virus sufren variaciones que les permiten escapar de la protección de la vacunación o la infección previa. Además, de eso, los anticuerpos producidos disminuyen con el tiempo.
¿Se tiene que vacunar toda la población?
La vacunación antigripal está principalmente dirigida a las personas que presentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones, así como aquellas que representan un riesgo de transmisión de la infección. Por eso, la vacunación está fundamentalmente indicada en los siguientes grupos de población:
- Personas a partir de 60 años, especialmente si están institucionalizados
- Personas entre los 6 meses y los 60 años que presentan alguna condición de riesgo.
- Población infantil entre 6 y 59 meses de edad.
- Mujeres embarazadas.
Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones como son los cuidadores y convivientes de personas de alto riesgo.
Profesionales sanitarios y sociosanitarios, así como ciertos grupos considerados esenciales.
¿y por qué vacunar a los niños?
Cada año la gripe estacional afecta a entre un 20 y un 40% de la población infantil, y un 5% de los casos acaban en hospitalización
Además, entre los niños, la frecuencia de contagio es más elevada que entre adultos, ya que liberan una mayor cantidad de virus y durante un período de tiempo mayor, lo que les convierte en grandes transmisores de la enfermedad.
La vacunación infantil, por lo tanto, además de proteger a los vacunados, también protege de forma indirecta al resto de la población, principalmente a los mayores de 60 años, que son los que quienes tienen más riesgo de sufrir complicaciones y mortalidad.
Por eso, se recomienda la vacunación a la población infantil de 6 a 59 meses, ya que además de lo anterior disminuirá el elevado número visitas médicas y hospitalizaciones por complicaciones que esta enfermedad les puede causar.
¿y qué pasa con el COVID, no se había ido ya?
Aunque su impacto es menor, el COVID no ha desaparecido, y se mantiene la recomendación de vacunación durante esta campaña.
Teniendo en cuenta el patrón clínico y epidemiológico del virus SARS-CoV-2 en las últimas temporadas, se recomienda la vacunación solo en personas con condiciones de mayor riesgo o interés social con una sola dosis, independientemente del número de dosis previas y al menos 3 meses después de una dosis o infección previas
Recordemos que:
La vacunación es la medida más eficaz para prevenir las infecciones de transmisión respiratoria, pero, además de la vacunación no debemos olvidar las siguientes medidas de prevención:
- Taparse la boca al toser o al estornudar con la parte interna del codo o con pañuelos desechables.
- Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.
- Limitar el contacto, en la medida de lo posible, con otras personas si se tiene malestar, fiebre u otros síntomas respiratorios para evitar contagiarlas.
- En caso de tener síntomas respiratorios, es recomendable el uso de mascarilla.
- Mantener una adecuada ventilación de los espacios cerrados, especialmente en lugares concurridos.
Sagrario Pérez de Agreda Galiano
Farmacéutica Centro de Información del Medicamento
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real