El Ayuntamiento de Alcázar de San Juan ha iniciado la remodelación integral del histórico Cine Crisfel, que se convertirá en un espacio escénico moderno con capacidad para unas 300 personas.
En su visita, la alcaldesa, Rosa Melchor, explicaba los pormenores de este proyecto que supondrá una inversión de 2,26 millones de euros, financiada íntegramente con recursos propios. “Por fin han empezado las obras del Cine Crisfel. Teníamos muchísimas ganas, tanto la ciudadanía como yo misma”, ha asegurado Melchor, destacando la importancia simbólica y cultural de este edificio para Alcázar y toda la comarca.
El nuevo espacio se concibe como un teatro más pequeño que el Auditorio Emilio Gavira, que dispone de 850 localidades, para ser “una alternativa más cercana, ideal para eventos culturales de menor formato y con capacidad para 300 personas”, explicaba la alcaldesa.
Un proyecto integral con identidad renovada
La remodelación afectará a todo el edificio: estructura, instalaciones, escenario, camerinos, aseos y medidas de seguridad. Además, el patio trasero se habilitará temporalmente como zona de aparcamiento, dada la escasez de plazas en el entorno. Un ambicioso proyecto de remodelación que, según Rosa Melchor, “mantendrá su identidad original, pero adaptada al siglo XXI”. Asimismo, la fachada será completamente nueva, inspirada en el diseño original, y se conservarán elementos simbólicos como los palcos, aunque modificados para cumplir la normativa actual. “Quienes conocieron el antiguo Crisfel lo reconocerán, pero encontrarán un espacio de artes escénicas completamente nuevo”, manifestaba,
En cuanto a los plazos de ejecución, la alcaldesa ha señalado que estas obras finalizarán en el verano de 2026, posteriormente se procederá a su equipamiento, el objetivo es poder estrenar el nuevo teatro antes de que finalice ese año.
Segunda fase: hostal y centro cultural
En otro orden de cosas, Rosa Melchor adelantaba que, en una segunda fase, el Ayuntamiento contempla, en la zona del patio exterior, la creación de un “hotel de asociaciones”, un espacio destinado a colectivos culturales y sociales que carezcan de sede estable. “Alcázar necesita un lugar donde los colectivos puedan desarrollar sus actividades en condiciones óptimas”, afirmaba.
Finalmente, la alcaldesa ha confirmado que el edificio mantendrá su nombre histórico: “Los sitios emblemáticos no se cambian de nombre porque tienen identidad propia. El Crisfel seguirá siendo el Crisfel”.













































































