Los accidentes de tráfico constituyen una de las primeras causas de mortalidad en nuestro país. En los accidentes de tráfico influyen muchos factores, como pueden ser el exceso de velocidad, las distracciones o la ingesta de alcohol. La mayoría de los conductores tienen claro el efecto del alcohol y las drogas en la conducción, sin embargo, hasta el 80% de quienes consumen medicamentos que pueden influir en la conducción lo desconocen.
Los medicamentos pueden afectar la conducción por sus efectos terapéuticos o por sus efectos secundarios. La somnolencia, la pérdida de la coordinación psicomotora, los cambios en el comportamiento, los trastornos del equilibrio y las alteraciones sensoriales son los efectos más importantes que pueden influir en la conducción.
Entre los medicamentos que pueden alterar la capacidad para conducir por producir los efectos anteriormente mencionados, cabe destacar los que se utilizan para tratar los trastornos del sueño, la ansiedad, la psicosis, la depresión, la epilepsia, el párkinson, el dolor, las migrañas, la demencia, las alergias, las afecciones oculares, la gripe y el catarro.
Es fácil saber si un medicamento puede alterar la capacidad de conducir ya que desde el año 2007, cuando un medicamento tiene la capacidad de influir en nuestra habilidad para la conducción, debe incluir en su envase y prospecto una serie de advertencias para que los pacientes puedan reconocerlos rápidamente.
Además, en la caja del fármaco debe aparecer un símbolo consistente en un triángulo rojo con el vértice hacia arriba y con un vehículo en su interior.
Debemos prestar especial atención cuando vamos a iniciar un tratamiento con un fármaco que potencialmente puede interferir en la conducción o si nos cambian la dosis y siempre evitar el consumo de alcohol. Si no se debe conducir después de haber ingerido alcohol, en el caso de tomar fármacos, esta recomendación debe ser todavía mas estricta
Existen una serie de síntomas que nos alertan de que debemos dejar de conducir y pararnos: visión borrosa o doble, dificultad para concentrarnos o estar alerta, dificultad para mantener una trayectoria recta o invadir frecuentemente el carril contrario o llegar a conducir por el centro de la carretera.
Algunas recomendaciones para terminar
- No deje de tomar la medicación que le han prescrito por su cuenta
- Si el medicamento que le han prescrito afecta a su capacidad para conducir, no conduzca, pero no deje de usarlo.
- Evite tomar alcohol cuando esté tomando medicamentos. Siempre evite conducir después de haber consumido alcohol.
- Tome la medicación a la dosis y horario que le haya indicado
- No se automedique.
- Si tiene que conducir de forma habitual, indíquelo siempre para que el profesional pueda valorar la posibilidad de encontrar el medicamento que menos influya sobre su capacidad para conducir.
- Si usted es conductor profesional, es especialmente importante que siga todas estas recomendaciones.
Y recuerde que, si tiene alguna duda, su farmacéutico puede ayudarle
Sagrario Pérez de Agreda Galiano
Farmacéutica del Centro de Información del Medicamento
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real






































































