Para los más pequeños el primer año de guardería es una etapa muy enriquecedora, los niños aprenden autonomía, se divierten, socializan con otros niños, aprenden a compartir, y la consecuencia fundamental de todo esto, es la exposición más temprana a los agentes infecciosos.
Las temidas -itis:
Es una realidad, los niños en los primeros años de guardería tienen mayor probabilidad de contraer infecciones que los niños que se quedan en casa. Pero también es una realidad que el hecho de estar en contacto con una gran cantidad de virus y bacterias va a mejorar el sistema inmunitario de los más pequeños. El sistema inmune de los bebés es inmaduro y va madurando a medida que se va encontrando con virus comunes que conviven con nosotros. Esta es la manera de crear anticuerpos y así inmunizarse para el futuro.
Cuando un niño se expone por primera vez a un virus lo más probable es que se infecte y caiga enfermo, y será su sistema inmune el que tenga que hacer frente para superar la infección dejando un “recuerdo” en su sistema inmunitario que hará que cuando vuelva a ponerse en contacto con ese virus no caiga de nuevo enfermo.
¿Por qué hay más infecciones en invierno?
Debido a la naturaleza de las guarderías, en las que se comparte espacio, juegos y objetos, la incidencia de las infecciones virales es alta. Incluso si las medidas de higiene son las adecuadas, es muy difícil prevenir la transmisión si hay un niño enfermo.
Y es que, en invierno, las habitaciones cerradas, a menudo excesivamente calentadas y frecuentadas por muchos niños, representan un ambiente ideal para la propagación de virus. Si a todo esto le sumamos un sistema inmunológico inmaduro, que la respiración de los bebés es más bucal que nasal y tienden a llevarse todos los juguetes a la boca, incluso compartir chupetes, todo esto hace que se aumente mucho más el riesgo de contraer infecciones.
¿Cómo se transmiten estas infecciones?
Fundamentalmente van a ser tres las vías de transmisión:
- Vía fecal-oral: El caso de las gastroenteritis víricas y bacterianas y parásitos intestinales. El germen se elimina por las heces y lo ingerimos.
- Vía respiratoria: A través de microgotitas que se diseminan cuando hablamos, tosemos o estornudamos. Resfriados, gripe.
- Contacto con la piel u otros objetos: Piojos, sarna
¿Cómo podemos prevenirlas?
- La vacunación es clave a la hora de prevenir infecciones, es importante seguir el calendario vacunal de cada comunidad. La vacuna produce una respuesta inmunitaria específica similar a la infección natural, lo que hace que se generen los anticuerpos necesarios. También es fundamental que el personal de la guardería o cuidadores estén vacunado.
- Higiene y lavado de manos. El lavado de manos es el factor más importante en la reducción de la transmisión de enfermedades en las escuelas infantiles.
- Buena alimentación y descanso: Es muy importante llevar una buena alimentación y el descanso de los más pequeños.
La realidad es, que es muy difícil prevenir infecciones en la guardería y que probablemente nuestro peque se ponga malo muchas veces, es el proceso de inmunización así que mucha paciencia y ánimo para todos esos padres que se enfrentan al primer año de guardería.
Rocío Molina Fernández Bravo
Farmacéutica del Centro de Información del Medicamento