El Daimiel Racing Club volvió a sonreír este fin de semana tras imponerse por 2-0 a la AD Campillo en el Municipal Nuestra Señora del Carmen, en un encuentro correspondiente a la jornada 7 del Grupo I en Primera Autonómica Preferente. El conjunto blanquinegro necesitaba una victoria así después de dos derrotas consecutivas, y la obtuvo con un partido serio, ordenado y muy completo en ambas áreas.
Desde los primeros compases, el equipo dirigido por Jesús Vicente planteó un choque de ritmo alto, con presión coordinada y posesiones largas que exigieron a su rival desde el inicio. El Campillo, conocido por su perfil competitivo y su solidez defensiva, no pudo impedir que el Daimiel instalara el juego en campo contrario durante buena parte del encuentro.
La primera mitad dejó ocasiones y buenas llegadas, aunque sin recompensa en el marcador. El Daimiel insistió, no perdió la paciencia y siguió fiel a su plan. El premio llegó tras el paso por vestuarios: en el minuto 59, Fran culminó una combinación colectiva para hacer el 1-0 y desencadenar la tranquilidad necesaria para gestionar el resto del duelo.
Con el marcador a favor, los locales se mostraron firmes, sin concesiones atrás y con una lectura madura del encuentro. Ya en el tiempo añadido, y con el rival buscando el empate a la desesperada, Almeida apareció para firmar el 2-0 definitivo en el minuto 93, sellando una victoria de carácter que permite al equipo coger oxígeno y recuperar impulso.
El triunfo deja al Daimiel Racing con 11 puntos, asentado en la octava posición y con la sensación de haber reencontrado la identidad competitiva que mostró en el arranque liguero. Más allá del marcador, el equipo volvió a transmitir solidez, orden y confianza, señales positivas para afrontar con mayor calma la próxima jornada.