Cargando...El municipio de El Toboso, el primero en celebrar la fiesta de Carnaval en Castilla-La Mancha, terminó los eventos festivos el domingo. “Ha sido un Carnaval en el que hemos tenido que reorganizar la programación por culpa de la meteorología, pero estamos muy satisfechos porque hemos podido llevar a cabo todo lo previsto”, comparte Pilar Arinero, alcaldesa del municipio.
Entre los eventos que tuvieron que reubicarse debido a las malas condiciones del tiempo estuvo el desfile de comparsas infantiles. El desfile de los más pequeños se hizo en la jornada del domingo con una gran participación. La regidora toboseña se mostró agradecida a todas las comparsas participantes por facilitar la organización y sentenció que “lo más importante era que los más pequeños pudiesen disfrutar de su desfile y pasear su alegría por nuestras calles”.
Las comparsas infantiles compitieron entre ellas y, tras la votación del jurado, la comparsa “Cucolandia” de la Ludoteca terminó resultando vencedora gracias a su vestuario y a su puesta en escena. En segundo lugar quedó la comparsa “Mini alienígenas invaden El Toboso”, del Centro de Educación Infantil; y en tercera posición terminó la comparsa “Los coches de choque” del AMPA Dulcinea. El teniente de alcalde, Ángel Esquinas, agradeció la participación y el esfuerzo a todas las comparsas que participaron en el desfile que “cada año tiene más nivel y nos hacen disfrutar más a los que acudimos a ver las comparsas”.
Asimismo, se premió a los cinco mejores grupos por sus actuaciones. Los vencedores en esta categoría fue el grupo Las amigas de siempre con su espectáculo “El show de Raffaella Carrá”. El pódium lo completaron el grupo Los esparcios y el grupo Los Cabezones.
Además del premio a las mejores comparas infantiles, también se entregaron otros premios que destacaban aspectos individuales como los de la máscara más divertida, la más original, la más fantástica o la más toboseña.
Tras la celebración del desfile infantil, los toboseños se reunieron en San Sebastián, al finalizar la representación de las comparsas y grupos, para iniciar el cortejo del entierro de la sardina. Las peñas que participaron pusieron la nota lúdica en el recorrido del sepelio que culminó en el Palacio de Carnaval y con el que terminaron las celebraciones del primer Carnaval de Castilla-La Mancha.
