Escuela de Catadores de Campo de Criptana se convierte estos días en el epicentro del estudio del patrimonio cultural y la memoria colectiva con la celebración del curso de verano “Fotografía y Patrimonio Etnográfico de La Mancha”, organizado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) dentro de su programación estival 2024-2025.
El curso, que reúne a más de 40 participantes y se ha consolidado como uno de los de mayor éxito de la oferta universitaria de verano, pone en valor la fotografía como herramienta para interpretar el pasado, construir memoria y proyectar el futuro de las sociedades manchegas.
El vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social de la UCLM, César Sánchez Meléndez, en su intervención ha desatacado el papel de Campo de Criptana como “sede casi permanente” de la universidad en materia de patrimonio. “Es el séptimo curso que realizamos aquí en cuatro convocatorias. El territorio atrae, la temática atrae y las instalaciones son perfectas”, afirmaba, agradeciendo la colaboración del Ayuntamiento.
Asimismo, Sánchez ponía en valor el compromiso de la universidad con el medio rural y con la descentralización del conocimiento, llevando la actividad académica “más allá de los campus tradicionales” y acercándola a distintos puntos de la comunidad autónoma.
Manifestaciones compartidas por el director del curso, Julián López, quien celebraba el crecimiento exponencial del interés por esta propuesta formativa. “Hace tres años teníamos 22 estudiantes; el año pasado, 25; y este año superamos los 40. Esto demuestra que la fotografía no es solo memoria del pasado, sino también una herramienta para construir el futuro”, afirmaba.
López explicaba que el curso, desarrollado junto a la profesora de Antropología Luisa Abad, se apoya en archivos fundamentales para analizar la transición social en las agrociudades manchegas desde los años 60, combinando investigación académica y divulgación.
La fotografía como legado social e histórico
Por su parte, la viceconsejera de Cultura de Castilla-La Mancha, Carmen Olmedo, ponente también en este curso, ha subrayado el esfuerzo conjunto del Gobierno regional, ayuntamientos y familias por conservar y difundir un archivo que “democratizó la memoria” desde finales del siglo XIX y que hoy constituye “un referente internacional reconocido por distintos organismos”.
En esta línea, Olmedo ha hecho referencia al programa Legados de la Tierra, que ha permitido digitalizar miles de fotografías familiares y organizar más de 600 exposiciones por toda Castilla-La Mancha.
Finalmente, la concejala de Turismo de Campo de Criptana, Rosana Fernández, recordaba que esta iniciativa forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística en Destinos, que finaliza en diciembre de 2025. En este marco se ha llevado a cabo la digitalización del legado fotográfico de Isidro de las Heras, custodiado por el Ayuntamiento, con vistas a crear una exposición itinerante que refuerce la proyección cultural y turística del municipio.
“Queremos que el patrimonio fotográfico sea también un motor para el turismo y una herramienta de promoción de Campo de Criptana como destino. No se trata solo de atraer visitantes, sino de mostrar quiénes somos y cómo hemos evolucionado como sociedad”, aseguraba.