El Alcázar CFD salió de vacío de su visita al Anexo del Estadio Municipal Sánchez Menor, donde el líder, el Calvo Sotelo Puertollano CF B, impuso su pegada para firmar un 4-0 que maquilló un encuentro mucho más competido de lo que dicta el marcador. La duodécima jornada, disputada el domingo 30 de noviembre ante unos 150 aficionados, dejó dos partidos en uno: el primero, dominado por un Alcázar serio y atrevido; el segundo, decidido por la eficacia local.
El choque arrancó con una igualdad inesperada. El Alcázar, lejos de encerrarse, mostró personalidad con una buena basculación, una salida limpia de balón y una presión que incomodó al líder. Sin embargo, el primer golpe lo dieron los locales. En el minuto 10, un pase profundo a la banda derecha terminó en un centro que Carlos despejó a medias. El balón quedó flotando y el delantero puertollanero aprovechó el regalo para firmar el 1-0.
El Alcázar respondió con orgullo. Santi protagonizó una jugada eléctrica por la derecha que acabó en una asistencia para Juan Olmedo, cuyo disparo fue salvado bajo palos por un defensa. La insistencia visitante no bajó, y antes del descanso llegaron más ocasiones claras. Primero, varios tiros lejanos que exigieron al portero local; después, una acción en la que Santi rozó el empate con una volea que un zaguero volvió a sacar sobre la línea. El equipo se marchó al descanso con la sensación de haber sido mejor que el líder.
Tras el paso por vestuarios, el Alcázar mantuvo su plan, aunque sin el premio del gol. El Calvo Sotelo Puertollano CF B, más práctico y frío, esperó su momento. Lo encontró en el minuto 56, en una falta lateral que terminó en el 2-0 por un fallo de marca visitante. Ese tanto desmoronó al Alcázar, que pasó de dominar a acumular imprecisiones.
Con el equipo tocado, el líder se adueñó del partido. En el 70 llegó el 3-0, obra de un disparo con rosca al segundo palo desde la banda izquierda, imposible para Aitor. El tramo final solo confirmó la caída: en el 86, una transición rápida dejó al delantero local solo para cerrar el 4-0.
El marcador resultó excesivo para el esfuerzo visitante, sobre todo por una primera parte en la que el Alcázar mostró un nivel capaz de poner en aprietos incluso al líder. Aun así, el desplome defensivo y mental de la segunda mitad dejó claro que el equipo aún necesita dar un paso adelante en regularidad.
El conjunto dirigido por Joaquín Menchen afrontará ahora la jornada trece visitando al UD Santa Cruz, un duelo exigente lejos de casa en el que buscará convertir las buenas sensaciones en puntos y, sobre todo, recuperar solidez atrás.



































































