El Centro Social Auditivo (CSA) de Alcázar de San Juan nace del impulso de dos amigas de toda la vida: Rosa María Tejado Córdoba y Gabriela Enasoiu, ambas técnicas superiores en audiología protésica. Su proyecto surge de una inquietud compartida: ofrecer una atención auditiva centrada en las personas, con un trato humano y accesible económicamente.
Rosa acumula más de dos décadas de experiencia en el sector, tiempo en el que ha pasado por distintas compañías y dirigido equipos comerciales. De ese recorrido surgió su deseo de crear un espacio diferente, donde cada paciente fuese escuchado y atendido sin prisas, y donde el precio no fuera un obstáculo para cuidar la audición. Gabriela, conocedora del mundo de la audiología y dada su amistad con Rosa, se sumó al proyecto desde el inicio.
Así comenzó CSA, un centro que ambas levantaron literalmente con sus propias manos, pintando, instalando tarima y acondicionando el local junto a su equipo. Abrieron sus puertas en julio de 2025, y empezaron a atender pacientes un mes después. Desde entonces, el recibimiento ha sido muy positivo: los usuarios destacan la cercanía y la claridad con la que se les explica cada proceso.
El centro ofrece audífonos de alta gama desarrollados con las últimas tecnologías, y ha establecido acuerdos con entidades y servicios sociales para reducir los costes y facilitar la financiación sin intereses. Además de las revisiones auditivas gratuitas, CSA promueve la prevención y el seguimiento auditivo a partir de los 50 años, y prepara nuevos talleres de memoria y charlas informativas junto a profesionales del ámbito psicológico.
Oídos abiertos, mentes activas
Más de treinta personas mayores, entre ellas un asistente de 98 años, participaron en la charla “Oídos abiertos, mentes activas”, organizada por el Centro Social Auditivo (CSA) en el Centro de Mayores de Alcázar de San Juan. La mayoría de los asistentes presentaban algún grado de pérdida auditiva y participaron activamente durante la sesión.
Las profesionales del CSA, Rosa y Gabriela, abordaron la relación entre la audición, la memoria y el mantenimiento de la actividad cerebral. Explicaron que estimular la vida auditiva ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y que una pérdida de audición no tratada puede derivar en problemas de memoria, aislamiento social o depresión.
Durante la charla, destacaron la importancia de acudir a revisiones periódicas y mantener un uso constante de los audífonos. “No sirve de nada ponerse las gafas un día y quitárselas tres”, ejemplificó Rosa, para subrayar que la constancia es clave para conservar la capacidad auditiva y evitar un mayor deterioro.
Las ponentes compartieron también casos reales de pacientes. María, de 68 años, experimentó una notable mejora en su memoria y sus relaciones familiares tras comenzar a usar audífonos. Juan, de 72, recuperó su participación social y vitalidad gracias a la rehabilitación auditiva, un tratamiento que, según explicaron, consiste en estimular las zonas del oído afectadas para reactivar las vías auditivas.
A lo largo de la exposición, se explicó de manera didáctica cómo funciona el oído: desde el tímpano y los huesecillos del oído medio hasta las células ciliadas del oído interno, responsables de transformar las vibraciones sonoras en impulsos nerviosos. Rosa ilustró que las frecuencias agudas son las primeras en perderse, lo que dificulta la comprensión de palabras con sonidos suaves como las “s” o las “l”.
También se abordaron cuestiones frecuentes entre los asistentes, como la herencia genética de la pérdida auditiva, el picor de oídos, o los acúfenos (pitidos o zumbidos constantes). Sobre estos últimos, las especialistas aclararon que no existe un tratamiento médico curativo, pero sí soluciones para atenuarlos mediante generadores de sonido o audífonos con sistemas específicos.
Finalmente, animaron a los participantes a realizar revisiones auditivas gratuitas en el centro —situado en la esquina, Calle Gracia, Calle Dr. Bonardell, 1 — y a compartir la importancia del cuidado auditivo en su entorno. También pueden ponerse en contacto con el centro llamando al 926 40 08 00 “Compartir la información es la única forma de concienciar a la sociedad”, concluyó Rosa, recordando que mantener una buena audición es fundamental para conservar la autonomía y la calidad de vida en la vejez.
Casos reales
Milagros y Carmen son dos de las mujeres que han asistido a la charla que el Centro Social Auditivo ha ofrecido en el Centro de Mayores y que, tras terminar, se han visto más animadas a volver a rehacer su vida, a volver a escuchar y también, ser escuchadas.
Milagros, 82 años
«Tengo problemas de audición desde hace dos años, nunca me había planteado ponerle solución porque hasta el momento no he encontrado un centro auditivo que me inspirase confianza. Soy una mujer a la que le ha encantado toda la vida ver películas, pero desde hace tiempo solo las veo, no las escucho…»
Carmen, 85 años
«Llevo años que no escucho bien y se me olvidan las cosas. Ahora, he aprendido que todo influye, que todo puede estar relacionado. Uso un aparato al que no me acabo de acostumbrar, lo tengo que estar regulando constantemente y al final me resulta incómodo, no me deja hacer una vida normal»









CENTRO SOCIAL AUDITIVO






































































